Una inspección a los avances en el Plan de Prevención contra los incendios forestales, que lleva a cabo el Ministerio de Obras Públicas, realizaron el intendente del Biobío, Patricio Kuhn; junto a los seremis de Obras Públicas, Víctor Reinoso; y de Agricultura, Francisco Lagos; además del director de Conaf, Francisco Pozo; y el gerente de la Concesionaria Valles del Biobío, Darwin Cantillanes.

Se trata de cortafuegos, trabajos de roce y limpieza de faja, obras fundamentales con miras a dar seguridad ante eventuales emergencias que se produzcan en las rutas del Biobío.

El intendente Kuhn sostuvo que este proceso evita la propagación del fuego hacia las casas, en caso de incendios forestales, y mantiene las rutas despejadas para la circulación de vehículos de emergencia.

El seremi de OO.PP., Víctor Reinoso, indicó que la Dirección de Vialidad del MOP y la concesionaria de la Ruta están encargados de este proceso de despeje.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Francisco Lagos, señaló que esta labor viene a complementar el trabajo preventivo en medio de una difícil temporada de incendios.

Según las estimaciones del MOP en la programación previa a la temporada estival, las labores de cortafuegos en zonas potencialmente peligrosas de incendios forestales, tanto urbanas como rurales, deben realizarse en una extensión de 2.500 kilómetros en toda la región.

Darwin Cantillanes, gerente general de la Concesionaria Valles del Biobío, detalló que estos trabajos comenzaron a mediados de diciembre, desplegando cuadrillas en los distintos puntos de la ruta Concepción-Cabrero.

Las autoridades señalaron que la prioridad son los sectores de riesgos en toda la región y destacaron que la operación evita que ante un eventual incendio forestal, las llamas puedan llegar hacia las familias, que es lo primordial; y en segundo lugar, facilita que la conectividad se mantenga sin inconvenientes, reforzando así la cultura preventiva.