Con una manifestación en el sector de Plaza Perú, los empresarios gastronómicos expusieron nuevamente la crítica situación en la que se encuentra el gremio y reiteraron el llamado al gobierno a responder sus solicitudes y «no hacer oídos sordos».

La principal demanda del sector pasa por la implementación de una «Tarjeta Verde», que permita atender al interior de los locales a personas que cuenten con las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19 o que haya superado la enfermedad.

Humberto Miguel, presidente de la Asociación de Empresas del Biobío (ASEM), entregó más detalles sobre esta propuesta y sostuvo que la situación es «dramática». Con el levantamiento de la cuarentena, acotó el dirigente, sólo un 8% de los restaurantes podría abrir en terrazas a partir del próximo lunes.

En línea con lo anterior, Manuel Acuña, presidente de la Asociación Gremial Barrio Gastronómico Plaza Perú, planteó el «riesgo de muerte» que enfrenta un sector que genera cerca de quinientos empleos directos y que sólo ha podido funcionar durante 70 días en el último año. Asimismo, apuntó a la necesidad de flexibilizar medidas en beneficio de la salud mental de las personas.

Acuña sostuvo que como locatarios, se encuentran preparados para atender al interior a partir de la fase 2, en base a protocolos entregados por la propia autoridad sanitaria.

Finalmente, consultado por las críticas al caracter «discriminatorio» que podría tener la «Tarjeta Verde», teniendo en cuenta que la vacunación en Chile es voluntaria, Humberto Miguel afirmó que «más discriminatorio es tener a un sector, casi el único en el país, sin trabajar por un año y medio».