El proyecto que busca evitar la contaminación de las playas, ríos y lagos con colillas de cigarros, que tienen nocivos efectos en el agua y demoran años en desaparecer de estos lugares, está cada vez más cerca de convertirse en ley, luego que la Sala del Senado aprobara por unanimidad la iniciativa.

Ahora, debe ser analizada por la Cámara de Diputadas y Diputados en tercer trámite constitucional.

Previo a la votación, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, senadora Ximena Órdenes, explicó los efectos que tiene la contaminación por colillas en el entorno y sobre todo en las aguas y los principales cambios que se le hicieron a la iniciativa.

En lo fundamental, el proyecto prohíbe fumar en playas de mar, ríos o lagos y también prohíbe arrojar filtros o colillas en esos lugares y en la vía pública. La fiscalización se entrega a la policía marítima, inspectores municipales, autoridad sanitaria y cualquier ciudadano, pues se establece la facultad de todo ciudadano para hacer la denuncia por incumplimiento.

Asimismo, establece que los filtros y las colillas que se comercialicen deberán ser biodegradables y dispone que se deberán instalar basureros especiales en lugares como establecimientos de educación superior, aeropuertos, teatros, cines, centros comerciales entre otros.

El proyecto también aumenta las multas hasta 4 UTM y establece que se podrá cumplir condena con servicio a la comunidad limpiando playas, lagos o ríos.

Entre los cambios realizados, se estableció la prohibición de arrojar desechos en bienes nacionales de uso público y bienes privados de uso compartido, entre otras disposiciones.