En marzo de este año, se constituyó el directorio del Programa de Neurociencia, Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción, Nepsam-UdeC, cuyo objetivo principal es fortalecer las actividades conjuntas de investigación de frontera en estos campos del saber, desarrollada por académicos y académicas de diversas facultades, complementando la labor docente de los programas de postgrado relacionados a estas áreas.

“Algunos investigadores venimos desarrollando actividades conjuntas durante mucho tiempo, tanto en investigación como en el área de la docencia de postgrado, a través del Programa de Doctorado en Salud Mental, que existe desde 2009 y que está actualmente acreditado por 4 años, contando con un número importante de estudiantes y egresados”, detalla el director del programa Dr. Benjamín Vicente Parada, también director del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina. El especialista en Psiquiatría de Adultos y Doctor en Filosofía con mención en Epidemiología y Psiquiatría Social agrega: “Siempre creímos que la investigación como tal, a través de la multidisciplina o la transdisciplina, se vería beneficiada si, además del programa docente, éramos capaces de levantar un programa de investigación que dependiera de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, y después de muchos intentos, finalmente se decreta la creación del NEPSAM, a fines del año pasado, incorporando a 26 académicos de 6 facultades de nuestra Universidad”, sostiene.

NEPSAM-UdeC es, desde su origen, una propuesta multidisciplinaria, dado el alto grado de complejidad de los contenidos que se abordan en su contexto. “Lo más relevante de este programa es que reúne esfuerzos de investigación de diversas facultades en torno a un mismo objeto de estudio para llevar estos aportes a la comunidad, potenciando un área en que la UdeC requiere mayor impulso”, detalla la Dra. Carolina Inostroza Rovegno, académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental y del Departamento de Psicología.

En cuanto a las principales líneas de investigación que alberga el Programa NEPSAM-UdeC, el Dr. Luis Aguayo Hernández –docente del Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias Biológicas, y Doctorado en Farmacología – explica que “son de interés nacional e internacional, como, por ejemplo, la necesidad de entender desde un punto de vista epidemiológico la salud mental de los chilenos, identificando las enfermedades más prevalentes y otros indicadores relevantes. También nos interesa investigar sobre cómo está envejeciendo la población, queremos hacer aportes y proponer algunas soluciones sobre cómo hacer más saludable el envejecimiento. Otro tema que consideramos relevante es el consumo de alcohol y drogas, cuyos indicadores son preocupantes, especialmente en épocas de pandemia, en que ha aumentado el consumo a nivel mundial, por lo que es importante saber cómo se puede contrarrestar estas tendencias”, detalla.

El investigador destaca que, “actualmente, ha cambiado mucho el escenario para nuestra universidad, ya que antes era la única de la Región en que se investigaba en nuestra área y hoy sólo es una más, por lo que se debe buscar la forma de potenciar lo que hacemos los académicos. Esto, creo, es un tema de fondo. De tal forma que, después de muchas conversaciones, se tomó la iniciativa de desarrollar el NEPSAM. Nos interesa que nuestros investigadores jóvenes estén preparados lo mejor posible para ser competitivos y una de las formas de lograr eso, era integrarlos en un programa de investigación”.

Investigación, formación y colaboración

En cuanto a la formación de estudiantes, el Dr. Aguayo explica que “estamos participando como profesores en varios otros programas de doctorado, magíster y también de pregrado”. Además, el investigador indica que otro desafío que han estado planteando desde el programa es la implementación de espacio físico y equipamiento, que son elementos necesarios para “realizar investigación en cualquier área. Esto va desde equipos computacionales hasta otros mucho más sofisticados. Para poder lograr esto, se requiere aunar esfuerzos para formular un modelo que nos permita permanecer en una posición importante a futuro”.

Este año, el contexto de pandemia ha implicado importantes desafíos para el funcionamiento del programa, por lo que sus investigadores han debido adaptar sus metodologías de trabajo y reordenar las prioridades establecidas en su planificación. “Hemos desarrollado algunas cápsulas que se han difundido, hemos participado en un webinar y tenemos otro planificado y también nos hemos concentrando en el diseño de algunos cursos”, detalla el Dr. Vicente.

En cuanto a proyecciones y objetivos que el grupo de investigadores han trazado para los próximos meses, el Dr. Vicente menciona algunas iniciativas que están impulsando en colaboración con otros organismos como la Secretaría Regional Ministerial de Salud y la Organización Panamericana de la Salud, OPS. “Queremos buscar vías de trabajo conjunto. El año pasado, presentamos ante el Gobierno Regional del Biobío un proyecto que, según se nos informó, quedó técnicamente aprobado antes del estallido social, y si bien se ha mantenido suspendido debido al ajuste de las prioridades a raíz de la pandemia, es probable que lo podamos implementar en algún momento del próximo semestre o del primer semestre de 2021. Consiste en realizar un estudio poblacional de salud mental de la Región del Biobío”, detalla el investigador.

Además, el Dr. Vicente indica que, desde la Seremi de Salud, les solicitaron dictar algunos cursos “preferentemente, en lo que tiene que ver con prevención de suicidio y del consumo de sustancias, además de preparar algunas capacitaciones en el tema de demencia, dirigidas a funcionarios y también a personas cuidadoras de estas personas que sufren el confinamiento”.

En cuanto a la colaboración internacional que se desarrolla en el contexto del Nepsam, el Dr. Vicente afirma que, “hace un tiempo que nos habían contactado de la OPS para desarrollar un protocolo que permita evaluar el impacto que ha tenido la pandemia en los funcionarios de la salud de la denominada ‘primera línea’. Estuvimos trabajando en este tema con colegas de Estados Unidos y, ahora, contamos con el protocolo que se va a implementar en nueve países angloparlantes del Caribe y la invitación que se nos ha hecho es poder adaptar este protocolo a nuestra propia realidad nacional y para replicarlo a nivel de Latinoamérica”.

 

Comunicado: Comunicaciones, Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VRID).