La Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual (DEGyD) de la Universidad de Concepción desarrolló un diálogo constitucional en el que participó como expositora Tammy Pustilnick Arditi, ex convencional y abogada especializada en derechos humanos y género.

“El conversatorio es un espacio muy valioso para conocer las normas contenidas en la propuesta de nueva Constitución con relación a los derechos de las mujeres y las diversidades sexo-genéricas. Nos permite reflexionar sobre el punto de avance en que nos encontramos como sociedad, y también respecto a los desafíos y tensiones que enfrentamos”, destacó Lucía Saldaña Muñoz, directora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual (DEGyD).

En la instancia se abordaron distintos temas, tales como el derecho a una vida libre de violencia de género; el derecho a la educación sexual integral para niños, niñas y adolescentes; los derechos sexuales y reproductivos; y los derechos de las mujeres y las diversidades sexo genéricas en materia de representación política y toma de decisiones.

Democracia paritaria e igualdad de género

En el conversatorio se planteó que la participación de mujeres en cargos directivos creció un 5% entre 2017 y 2022 en la educación superior, así lo informó recientemente el Foro de Educación Superior Aequalis, en base al “Registro de autoridades unipersonales de las instituciones de educación superior” publicado por la Superintendencia de Educación Superior. Sin embargo, en un contexto más amplio, para cerrar la brecha de género se requieren más de 135 años, esto según el último informe en la materia del Foro Económico Mundial. Al respecto, se abordaron cuáles son los aportes de esta propuesta constitucional en línea de reducir dicha brecha tanto para mujeres como para las diversidades sexo genéricas.

“Existen avances principalmente en torno a una democracia paritaria. Y es importante establecer derechos específicos respecto de nosotras las mujeres y establecer también mandatos específicos, por ejemplo, en cargos de poder o toma de decisión, para que las mujeres siempre estemos en espacios tomando decisiones y siendo escuchadas. En ese sentido, particularmente, el artículo sexto habla sobre la democracia paritaria y señala que el Estado promueva una sociedad donde mujeres, hombres, diversidades y disidencias sexuales y de género participen en condiciones de igualdad sustantiva”, destacó Tammy Pustilnick.

La abogada explicó que “en el inciso segundo del artículo sexto se habla de todos los órganos colegiados del Estado, los órganos autónomos constitucionales, los superiores y directivos, así como tanto los directorios de las empresas públicas como semipúblicas tienen que considerar una composición paritaria, donde al menos el 50% sean mujeres. Por lo tanto, esto ya es un mandado concreto. ¿Cómo disminuimos la brecha de género? No solamente señalando que es una democracia paritaria, sino que estableciendo un mandato concreto de integración en los órganos de poder y de toma de decisión”.

“En el artículo sexto, inciso tercero, se habla respecto de mecanismos para las diversidades de género diverso y el inciso cuarto habla de que los poderes y órganos del Estado tienen que adoptar las medidas necesarias para adecuar la legislación, las instituciones, los marcos normativos y las prestaciones de servicios con el fin de alcanzar la igualdad de género y la paridad. Esto súper importante, porque es un mandato concreto para el Estado”, agregó la ex convencional constituyente.

Violencia de género

En el contexto nacional es importante considerar las cifras de la violencia que viven las mujeres. Según datos del Servicio Nacional de la Mujer, en lo que va del presente año, se registran 26 femicidios consumados, mientras que 101 han sido de carácter frustrado. De acuerdo con otras fuentes, como la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, actualmente el número de mujeres fallecidas por femicidio corresponde a 30, uno de estos registrado como lesbofemicidio y dos como transfemicidios.