En el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, que durante estos días se desarrolla en Glasgow bajo la organización del Reino Unido y en colaboración con Italia, la investigadora del Centro Eula, Dra. Alejandra Stehr, valoró su participación como miembro consultor de la delegación chilena en esa instancia.

Se trata de una incorporación que la incluye en una delegación que en total bordea los 70 participantes y que considera a representantes del mundo privado y público, contemplando además a estudiantes, ONG’s y emprendedores nacionales.

Uno de los objetivos principales de esta versión de la también llamada “Conferencia de las Partes” es consolidar y cerrar de una vez por todas el Acuerdo de Paris de 2015 (COP21), en el que cada país estableció compromisos individuales que apuntaban a la reducción de emisiones de gases a nivel mundial. Una meta que, viendo los alarmantes índices actuales está lejos de lograrse, a causa -principalmente- del bajo compromiso demostrado por algunos de los principales países contaminantes del planeta, como Estados Unidos, China, India o Brasil.

La publicación en agosto pasado del VI Informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas) mostró cifras actualizadas sobre el incremento medio del nivel del mar y de las emisiones de carbono junto a otros gases, deslizando un escenario crítico que aumentaría en 1,5° la temperatura global del planeta para 2040.

Todo ello configura un contexto donde Chile presentará en esta versión de la Cumbre la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP), que establece las metas para lograr la carbononeutralidad y resiliencia para el año 2050. Una propuesta nacional que ha contado con el aporte de las ciencias y la academia, a través de la participación del Comité Científico de Cambio Climático y el Comité Asesor por la Acción Climática.

En ese escenario, la también académica de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC, analizó su participación en la delegación chilena, valorando el aporte que desde el mundo de las ciencias se entrega a la parte negociadora de esta comitiva.

¿Este nombramiento significa una continuidad a su labor en la Mesa del Agua durante la versión anterior?

Esto viene a culminar ese trabajo de más de dos años, donde pude liderar la Mesa de Agua en el Comité Científico para la COP25, y también en el Consejo Asesor del Cambio Climático, ambas instancias creadas por el Ministerio de Ciencia, tecnología, Conocimiento e innovación. En esa labor hemos aportado con evidencia científica para, por ejemplo, la estrategia climática de largo plazo y las contribuciones determinadas a nivel nacional, que son la clave del Acuerdo de Paris y el logro de sus objetivos a largo plazo. En esta oportunidad, aunque no soy parte de la delegación que negocia, ya que mi incorporación obedece a una instancia más técnica donde los negociadores nos pueden solicitar ayuda y consultar si lo estiman conveniente, es muy relevante participar y ser parte de las distintas actividades que están programadas.

¿Qué etapas tiene ese trabajo?

En esta versión de la cumbre se dará a conocer la estrategia climática de largo plazo, donde como comité tuvimos una participación importante, por ejemplo, en generar un documento de soluciones basadas en la naturaleza, que es parte de dicha estrategia. Aunque vamos como espectadores de las negociaciones, sí participaremos en distintas reuniones, además de estar disponibles por si se necesita de nuestros conocimientos en el marco de la negociación.

La participación de la delegación chilena en la COP26 se da en medio de un escenario interno complejo para el país: ¿Cómo toma su rol desde las problemáticas socio-ambientales de la Región del Biobío?

Como Región del Biobío no podemos estar ajenos a lo que pasa en el resto del mundo, y considerando que uno de los problemas importantes dentro de nuestra zona tiene relación con los recursos hídricos y con cómo estos ya están siendo afectados con el cambio climático, poder conversar en estas instancias internacionales con expertos de distintos países que viven realidades similares a las nuestras, permite identificar posibles soluciones a los problemas socio ambientales que nos aquejan, como también compartir nuestras experiencias. En ese sentido, espero poder traer ideas y transmitirlas al Comité Asesor de Medio Ambiente recientemente formado por el gobernador regional, instancia a la cual también pertenezco y que puede verse beneficiada.

Fuente: Centro EULA.