La colaboración y el trabajo en equipo han sido elementos claves para enfrentar el obligado cambio desde las clases presenciales a una modalidad on line que ha impuesto durante este año la pandemia de Covid-19. Así lo creen los académicos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Biológicas, quienes han apostado por el trabajo sinérgico para impulsar el aprendizaje práctico de alumnos de diversas carreras.

Los docentes de esta unidad académica pusieron a disposición herramientas obtenidas a partir de diferentes proyectos de docencia adjudicados en 2020, para que fueran utilizados en la virtualización de los laboratorios de diversas asignaturas. Ejemplo de ello es el laboratorio de Bioquímica para las carreras de Pedagogía en Ciencias Naturales y Biología, a cargo de la profesora Carola Bruna, que recientemente ha comenzado a implementar y que, hasta la fecha, ha obtenido un exitoso 100% de asistencia de sus alumnos.

Se trabajó de manera colaborativa en el Departamento de Bioquímica y Biología molecular, aprovechando la oferta de recursos provenientes de proyectos de la línea IDEClab para docencia remota, que tenemos gracias al esfuerzo de todos los miembros del equipo”, explicó la Dra. Bruna.

La profesora explicó que para preparar su laboratorio virtual utilizó videos preparados en el contexto de estos proyectos adjudicados anteriormente por las doctoras Violeta Morín, Marcela Torrejón y Viviana Torres, todas académicas del mismo departamento. “Utilizamos los videos de la Dra. Morín para que los estudiantes se acerquen a conocer los laboratorios, entonces se muestran las aulas, algunos equipos y se explican principios básicos de cómo se utiliza y posteriormente ocupamos los desarrollados por el equipo de la doctora Viviana Torres en otro proyecto IDEClab”, comentó.

Precisamente, fue la Dra. Viviana Torres quien explicó que el material audiovisual preparado “abordaba información básica de laboratorio sobre propiedades fisicoquímicas de las proteínas y de enzimología, en donde se veía cómo determinar la actividad de una enzima”. La académica detalló que “se analizaba el tiempo y después a diferentes concentraciones para calcular parámetros cinéticos de la proteína, por ejemplo, qué tanta afinidad tiene con el sustrato, cuál es la velocidad máxima, etc”.

Respecto al sentido de colaboración del Departamento de Bioquímica y que ha permitido disponer de diversas herramientas audiovisuales para el desarrollo de laboratorios virtuales, la académica expuso que “llevo un año y meses como académica en el Departamento y veo que hay un espíritu de proactividad y de colaboración que es innato, gracias al cual se organizaran estos laboratorios virtuales en forma colaborativa sin problema”. “Esto comprueba que el trabajo en equipo es un plus, porque todos tenemos ideas y son necesarias las otras miradas que complementen el trabajo individual”, manifestó.

Nueva estructura pedagógica

La virtualización no consiste solamente en utilizar un vídeo y ponerle play”, señala enfática la Dra. Carola Bruna, quien ya comenzó a implementar un laboratorio virtual para la asignatura de bioquímica. “Implica un diseño didáctico que, en este caso, significa modificar guías de laboratorio, ya que evidentemente no es exactamente lo que se realiza de manera presencial; y también modificar la estructura de evaluación a través de la entrega de un producto, que siempre es un informe de laboratorio”.

Sobre la nueva metodología que utiliza en su curso, la académica y subdirectora de Docencia UdeC, plantea que la virtualidad necesariamente cambia la dinámica de las clases, “no es solamente decirle a los alumnos que vean el vídeo”, argumentó. Por ello desarrolló un programa de laboratorio virtual que considera una presentación de guías, un test de entrada en Canvas y una actividad presencial a modo de prólogo, además de los videos de presentación y discusiones intermedias.

En las sesiones de laboratorio el instructor primeramente introduce la temática y poco a poco vincula los conocimientos con la parte experimental y, luego, se presenta el video que se va viendo junto con el instructor, quien lo va pausando, explicando y completando tablas de datos, para cerrar con una discusión”, complementó Bruna.

La académica explicó que posterior a este módulo asincrónico “el estudiante debe completar el informe y entregarlo a la semana siguiente, cuando se repite el modelo”.

Respecto a la proyección de esta forma de realizar docencia, la Dra. Bruna comentó que “si bien esta pandemia ha tenido muchos aspectos complicados, una de las grandes oportunidades que se vislumbra son todas estas acciones que hemos ido tomando y aprendiendo para innovar en el proceso de enseñanza aprendizaje”.

Agregó que “en cuanto a estos laboratorios en particular, por un lado nos hace reflexionar muy profundamente de cuáles son las temáticas que son relevantes de tener que vivir de manera presencial en el laboratorio y cuáles podemos hacer de manera demostrativa”. En este sentido apuntó a que “me atrevería a decir que en el futuro todos estos recursos que hemos generado se seguirán utilizando para desarrollar algunas técnicas más novedosas y mejores propuestas educativas para nuestras y nuestros estudiantes”.

En la misma línea, la Dra. Viviana Torres comparte esta visión, “como profesora, nos hemos dado cuenta de que para mantener la atención de los estudiantes son importantes estas herramientas virtuales para complementar nuestras clases”. Torres agregó que “ahora hay que pensar cómo integrar este tipo de vídeo para las clases, porque nuestros alumnos están acostumbrado a tener la información a un clic y ese es un reto que tenemos como docentes para mantener su atención”.