Con el motivo de documentar y generar redes en torno a los procesos y convocatorias abiertas a la comunidad, el equipo creativo de Minima en conjunto con artistas de las performance y visualidad, trabajaron durante este primer  semestre en el diseño y creación de esta propuesta gráfica, que responde a la necesidad de construir y diseñar dispositivos editoriales.

Desde el lunes 16 de agosto se encuentra disponible en versión digital en www.flipsnack.com/plataformaminima. La convocatoria estuvo abierta a artistas nacionales e internacionales vinculados a la performance, danza, artes visuales y fotografía, principalmente. Veinte artistas con sus obras visuales conforman esta segunda publicación colectiva en torno a la temática central.

Nos interesa abordar la investigación y reflexión del cuerpo bajo el contexto actual de confinamiento, abriendo así múltiples posibilidades a las nuevas formas creativas en contexto de pandemia y como la creación artística ha debido adaptarse a los espacios cotidianos como espacios posibles de exploración y creación. La disciplina, más allá de su práctica, también debe generar contenido y memoria, así surge, la necesidad de abrir espacios al diálogo, al contacto con otros creativos y la articulación de una comunidad en torno a la generación de este proyecto en común”, explicaron desde Mínima.

El trabajo investigativo – visual busca visualizar y poner en valor estas nuevas formas de hacer arte, y de las nuevas posibilidades de crear mediante recursos propios, espacios domésticos, espacios escénicos, performáticos y micro espacios creativos, cargados de simbolismo y colaboración.

La puesta en valor que tiene este segundo trabajo editorial (digital y papel), es la construcción de diálogos, reflexiones y memoria de cómo el cuerpo habita espacios cotidianos / ficticios, que por motivo de crisis sanitaria se vieron coartados, limitados, sin embargo han dando paso a nuevas poéticas que surgen a partir de la relación espacio y cuerpo. Es una apuesta a crear y reflexionar desde estas nuevas formas de percibir las creaciones personales, sobre estos cruces que moldean de alguna forma una corriente creativa híbrida y desbordada”, enfatizaron.

Si bien la obra ya se encuentra publicada en formato digital, el equipo realizador detrás de esta iniciativa, concretará también la posibilidad de contar con esta publicación en formato físico. “Agradecemos el gran interés que despertó esta convocatoria y la participación que han tenido los autores de estas obras en el proceso. A través de nuestra cuenta de Instagram, por ejemplo, pueden encontrar pequeñas cápsulas donde cada uno/a cuenta el significado de su obra y cómo se relaciona con la temática que aborda la publicación”, expresaron desde Mínima.

Esta nueva publicación se suma a la ya realizada en 2019, donde a través de una convocatoria abierta, artistas de la visualidad investigaron acerca de Proyecciones Corporales, dando así continuidad al trabajo investigativo del cuerpo y la realidad actual.

Visibilizar procesos de creación

La publicación recoge el trabajo de 20 artistas nacionales e internacionales, provenientes de Argentina, Italia, Costa Rica, El Salvador, Chile, Colombia y México. De las obras nacionales, éstas provienen de distintas ciudades, tales como Temuco, Hualpén, Concepción, Valdivia, Santiago, San Bernardo y Osorno, visibilizando así las diversas miradas y realidades en torno al cuerpo y al contexto actual, siendo este un espacio que se transforma en una nueva ventana de creación y difusión del quehacer artístico, entendiendo la necesidad de buscar y adaptarse a las nuevas formas de hacer arte en el mundo.

Esta búsqueda y vinculación con creativos abrió puertas también de comunicación con otro proyecto latinoamericano, como el que impulsa la fotografía argentina, Ana Forlano y que lleva por nombre “Islas”. Surgido en contexto de pandemia y confinamiento total, la artista visual convocó a diversas performers a identificar y construir bajo temáticas individuales, islas en espacios cotidianos y domésticos.

En este contexto, el campo visual, al considerarlo como un nuevo territorio escénico, se transforma en una herramienta potente, mediante el cual podemos conjugar la imagen para dar cabida a nuevos relatos, nuevas corporalidades, estéticas y dramaturgias. Abordar desde el ejercicio creativo, una investigación constante (con enfoque experimental), sobre el cuerpo y sus espacialidades (territorios) no sólo natural y urbano, sino además un territorio ficcionado, sin espacio, ni tiempo”, argumentaron.