La Dra. Paulina Rincón González, doctora en psicología e integrante de la Asociación Chilena de Estrés Traumático, conversó con Radio UdeC para compartir algunas recomendaciones, en el contexto de la actual emergencia desencadenada por los incendios forestales.

En situaciones coloquiales, la palabra “trauma” suele emplearse con cierta liviandad. Por lo mismo, una de las primeras precisiones realizadas por Rincón fue en torno a la adecuada conceptualización, bajo la óptica de la psicología. “Es un hecho extremo e impactante y suele considerarse una experiencia que constituye una amenaza para la integridad física o psicológica de las personas, que está constantemente asociada a la vivencia de caos, confusión, fragmentación del recuerdo, horror y de un carácter incomprensible”, explicó la especialista.

Considerando las dimensiones de los hechos que pueden conducir a un trauma, hay ciertas reacciones que se consideran normales ante estas situaciones. El desarrollo de los incendios forestales en la zona es un evento potencialmente traumático, según señaló Rincón, que se define en función de lo que cada persona vive. 

Las reacciones iniciales de un trauma, se pueden clasificar en pensamientos, sentimientos, acciones y en ciertas situaciones específicas. Con respecto a lo primero, resulta normal que surjan cuestionamientos sobre distintos aspectos de la vida, reminiscencias de los momentos difíciles, problemas de concentración y memoria, de acuerdo a lo explicado por la también vicerrectora UdeC.

Los sentimientos de rabia, vulnerabilidad y culpa, se encuentran entre las reacciones esperables tras experimentar un evento traumático. Sobre esto, la psicóloga precisó que es habitual que una persona afectada oscile entre estas sensaciones.

Entre las acciones que afloran en las personas durante esta clase de eventos, suele aparecer un interés por evitar las situaciones traumáticas, algo que resulta difícil mientras la emergencia que azota a nuestra zona está en curso. Recurrir al alcohol y fármacos con el fin de evadirse, más la presencia de reacciones irritables son aspectos a los que hay que brindar atención y evaluar si se trata de algo transitorio o si se necesita asistencia para abordarlo. 

“Todo ese tipo de situaciones, son bastante normales frente a una situación que es anormal”, indicó la especialista, integrante de la Asociación Chilena de Estrés Traumático.

Los factores que más peso tienen en el curso que tomará una situación potencialmente traumática, son la severidad del trauma, que es un aspecto poco manejable, pero también hay otros dos elementos sobre los que sí se puede tener un mayor control, como el nivel de estrés habitual y el apoyo social.

Los hábitos de vida saludables, tales como realizar ejercicio físico, mantener un orden en la alimentación y en los horarios de sueño, son elementos clave que pueden contribuir en un mayor control de las situaciones potencialmente traumáticas, según aclaró Rincón.

También, la especialista precisó que durante el desarrollo de estas experiencias es de suma importancia identificar en qué punto se puede requerir de ayuda, para acudir a profesionales de la salud mental.

Sobre la posibilidad de sobrellevar una experiencia traumática y resignificar lo vivido, la Dra. Paulina Rincón señaló que entre un 35% y un 65% de la población es resiliente. “No sólo se vuelve a los niveles previos al trauma, sino que incluso hay crecimiento postraumático”, indicó la especialista. 

En el sitio web de la Asociación Chilena de Estrés Traumático, se puede encontrar material de autoayuda, elaborado por profesionales del área. Uno es una guía dedicada a los supervivientes de los incendios y otro, es un documento para familiares y personas próximas de las víctimas fatales de los incendios de la zona centro sur de Chile.

Escucha a continuación la entrevista completa con la Dra. Paulina Rincón González, doctora en psicología e integrante de la Asociación Chilena de Estrés Traumático, en Nuestra Pauta AM.