La iniciativa Canasta Local es una forma eficiente y de alto impacto, en que las personas pueden ayudar a las comunidades y familias que han sido afectadas económicamente por la pandemia.
El equipo organizador ha liderado varias instancias solidarias y, actualmente, trabaja en la difusión de una campaña que busca recaudar fondos para apoyar, durante este domingo 16 de agosto, la celebración del Día del Niño. El objetivo es beneficiar a 50 ollas comunes repartidas a lo largo de Chile.
La cruzada se llama “Canasta de les Niñes” y tiene la particularidad de involucrar a pequeños comerciantes de los mismos barrios, a quienes se les comprarán los productos que permitirán armar los kits de alimentos que se entregarán a las familias que lo requieran.
Victoria Gazmuri, directora de Fundación Cultiva e impulsora de Canasta Local, explicó en detalle en qué consiste la propuesta.
De esta manera, la cruzada propone que al donar dinero para una canasta se genera una cadena de ayuda que beneficia a familias vulnerables y al comercio local, y -además- potencia la organización comunitaria en el territorio.
Las donaciones van desde los 10 mil pesos y se efectúan de forma online a través de canastalocal.org. Al respecto, la impulsora de la campaña señaló que, en el marco de la pandemia, definieron que lo más óptimo es recaudar dinero y coordinar que las propias familias vayan a los almacenes del barrio a buscar los alimentos, evitando que personas ajenas a las distintas comunidades ingresen a esos territorios.
Actualmente, Canasta Local está trabajando con ollas comunes y organizaciones en 11 regiones del país. En cada comunidad hay un grupo de vecinas y vecinos organizados que destinan parte de su tiempo en apoyar a las familias a cubrir las necesidades provocadas por la pandemia. A ellos se suman más de 200 almacenes de barrio, que se encargan de entregar las canastas.
Al respecto, Victoria Gazmuri se refirió al respaldo que están brindando a un grupo de Villa Las Violetas en la comuna de Coronel.
La campaña del Día del Niño busca repartir alimentos que aporten un sentido comunitario y de unión, en vez de productos solamente materiales.