La próxima construcción de una nueva línea de transmisión entre la futura subestación Hualqui, ubicada en la comuna y la existente SE Itahue, ubicada en Molina (Región del Maule), preocupa a alcaldes y alcaldesas de las 20 comunas comprometidas en dicho trazado.

En ese sentido, este 17 de julio se llevó a cabo un encuentro en la comuna de Quirihue, para aunar una visión en conjunto de las implicancias de la de la denominada “carretera eléctrica” que pretende atravesar las regiones del Maule, Ñuble y Biobío.
Este megaproyecto, que habría sido impulsado sin una adecuada participación ciudadana ni consulta efectiva a las comunidades afectadas, representa, según los alcaldes involucrados, una grave amenaza para la flora y fauna de los territorios, así también para las comunidades en general.

Ricardo Fuentes, alcalde de Florida y presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, explicó la preocupación que genera el proyecto.

Lo anterior, no sólo pondría en riesgo a numerosas comunidades rurales e indígenas, sino también a ecosistemas frágiles, bosques nativos, humedales y especies protegidas que son parte fundamental del patrimonio ambiental de Chile, como el Parque Nonguén, presente en el Biobío.

El peligro latente ante la instalación de torres de alta tensión y el trazado de líneas eléctricas a gran escala a ojos de los alcaldes y alcaldesas, así también de las organizaciones ambientales, traería impactos irreversibles sobre la flora y fauna local, la salud de las personas, el paisaje y las actividades productivas sustentables como la agricultura campesina y el turismo rural.

“Con esta unión esperamos poder llegar a la Comisión de Ministros, que nos pueda dar una audiencia, y poder resolver que este criterio que aplicaron ellos en primera instancia, lo notamos irregular en el proceso y, a lo mejor, revertir o mejorar las condiciones que tenemos en este momento”, señaló Eduardo Redlich, alcalde de Quirihue.

También preocupa el bajo monto de pago, cercano a $450 por metro cuadrado, que se les ofrecería a los vecinos para implementar el camino de servidumbre de las torres de alta tensión.

Sobre ese punto, Luis Molina, alcalde de Ninhue y presidente de las comunas del Valle Itata, indicó que “estamos de acuerdo con el proyecto Mataquito (…), pero tenemos que conversar”.

Tras finalizar el encuentro, las autoridades regionales esperan escalar su preocupación al nivel central, para evitar que los territorios sean utilizados como zonas de paso para alimentar un sistema energético sin priorizar el desarrollo local, sacrificando a las comunidades.