El trabajo de testeo a aguas servidas de Chillán, para la detección temprana del Covid-19, que realiza el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción (CB-UdeC) obtuvo sus primeros resultados. Tras la aplicación de examen PCR a tres cuadrantes de la capital de Ñuble, uno de ellos arrojó positivo. Se trata de un área donde hay una residencia sanitaria.

También estuvieron bajo test PCR un cuadrante donde se ubica un hogar de ancianos y otro donde está la cárcel de la ciudad. Estos dos últimos dieron negativo, de acuerdo al análisis que desarrolló el CB-UdeC.

La investigación cuenta con el respaldo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y, en ese marco, Paulina Assmann, seremi de la Macro Zona Centro-Sur, comentó el impacto de esta iniciativa.

El hallazgo llegó a confirmar la efectividad del proceso para los equipos investigativos. Vale recordar que el Centro de Biotecnología creó un laboratorio exclusivo para este proyecto, el que cuenta con un estricto sistema de bioseguridad.

Tras el aporte y apoyo de diferentes facultades y unidades de la propia UdeC, los laboratorios de Biopelículas y de Genómica Acuícola del CB dieron paso al Laboratorio de Diagnóstico Molecular de Microorganismos Ambientales (Ldmma).

El Dr. Homero Urrutia, uno de los científicos a cargo del Ldmma, recordó que el análisis a aguas residuales para la detección temprana del Coronavirus es una técnica que ya se ha utilizado en Europa. “La experiencia holandesa muestra que esta información abastece a un modelo matemático robusto que se alimenta de un diseño estadístico adecuado. Esto puede generar información valiosa para la toma de decisiones como identificar áreas de mayor riesgo de infección”, indicó el investigador.

El Dr. Urrutia se refirió también a los beneficios que genera este tipo de investigación de aguas residuales, apuntando que se trata de una estrategia de vigilancia precoz muy eficiente.

Sobre el trabajo realizado en el Ldmma, tras requerimiento de la Intendencia de Ñuble, desde fines de junio que los especialistas comenzaron a recibir las primeras muestras, las que respondían a cuadrantes o manzanas definidas por la seremi de Salud de esa zona. Las muestras compuestas por 5 litros de agua, pasan por examen PCR y “se detecta y cuantifica en base a metodologías de detección del virus en muestra clínicas”, precisó Urrutia.

Sobre la interpretación de datos, como parte del proceso al interior del exclusivo Ldmma, Urrutia dijo que “esto es una herramienta de bajo costo comparado con tener la misma información tras análisis de persona a persona en un monitoreo clínico de PCR convencional”.

Fuente: CB-UdeC.