Un hito para la región y un impulso para el desarrollo del reciclaje, fue el buen resultado del proyecto que busca reemplazar artículos plásticos de un solo uso por celulosa moldeada.

La iniciativa fue financiada por el Gobierno Regional (Gore) del Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional y ejecutada por la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción (UdeC). Durante el período de ejecución de un año, se pudo constatar distintos atributos de las fibras de celulosa, para la aplicación prevista.

La celulosa moldeada es un material compuesto por fibras de celulosa y aditivos biobasados, adquiere diferente forma y da vida a productos diferenciados. El material es biodegradable, sus materias primas son renovables y se puede utilizar en una amplia variedad de aplicaciones, como envases y productos de papelería.

Entre las ventajas competitivas que tiene la celulosa, Alex Berg, director UDT, señala que éstas permiten generar productos moldeados de buenas características técnicas y podrían integrarse a los ciclos de recuperación de papeles y cartones, cuyas cuotas de reciclaje en Chile llegan a un 80%.

Berg comentó que durante estos meses llegaron a importantes conclusiones, respecto al uso de este material. “Gracias al apoyo del Gobierno Regional del Biobío, hemos podido escalar la tecnología hasta un nivel piloto, desarrollando diversos prototipos y evaluando su viabilidad técnica y económica”, puntualizó.

Además, se refirió al desafío de buscar mercados para comercializar estos nuevos productos y ponerlos a disposición de los sectores que requieran soluciones como éstas.

Este tipo de innovación tecnológica ayuda a combatir el cambio climático, dado que los plásticos desechables son un serio problema ambiental. Vasos, platos, bolsas o botellas terminan como basura y se acumulan en el entorno en que vivimos, debido a que no se degradan bajo condiciones naturales. Actualmente, el consumo de plásticos en Chile es de 960 mil toneladas anuales y de este volumen, sólo el 11% se recicla.

De esta manera, el proyecto fomenta el desarrollo de la bioeconomía, debido a que permite reutilizar el material de los envases.

El propósito de UDT es seguir siendo un centro de referencia nacional en I+D aplicado y liderar el desarrollo de soluciones tecnológicas que propendan a una economía circular.

Tres desafíos fundamentales son: el biodiseño de nuevos productos, el reciclaje de residuos domiciliarios e industriales, y la generación de soluciones para enfrentar la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, la Ley REP.

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