Entre 1945 y 2021, 36 presidentes de todos los países latinoamericanos, a excepción de México, y bajo todos los regímenes políticos, intentaron extender su mandato en 48 ocasiones, y tuvieron éxito en 35 oportunidades. Ese dato revelador es resultado de los trabajos que el Dr. Ignacio Arana Araya, académico del  Institute for Security and Technology de la Carnegie Mellon University de Estados Unidos, ha realizado para conocer las personalidades de los líderes gubernamentales y los asaltos constitucionales en nuestro continente.

De paso en Concepción para participar en un seminario organizado por la carrera de Administración Pública y Ciencia Política de la UdeC, el investigador indicó que sus estudios tratan sobre “casos de Presidentes que buscan cambiar la Constitución para quedarse más tiempo”, aludiendo al fenómeno que también recibe el nombre de ‘Continuismo’. Agregó que “el problema que esto tiene de fondo es que es completamente antidemocrático”, profundizando en uno de los casos más paradigmáticos y recientes: el de Nayib Bukele en El Salvador.

Juan Domingo Perón y Carlos Menem en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Hugo Chávez y Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, y los ‘Somoza’ en Nicaragua, son sólo algunos de los nombres que engrosan la lista de los líderes que eludieron las constituciones políticas de sus países para gobernar por más tiempo, generando lo que –en palabras de Arana– es “un problema casi endémico que conlleva inestabilidad política en América Latina”, pues “lo que se ha documentado es que en los últimos 15 años, el nivel de democracia en el mundo ha ido decayendo lentamente”.

¿Cómo operan para prolongar sus periodos presidenciales? ¿Cambian, eluden o reinterpretan las constituciones? Arana –quien ha entrevistado a 25 exmandatarios–, respondió que “suelen ser presidentes que son populares, entonces tienen un respaldo ciudadano y una mayoría en el legislativo, y la usan para cambiar la Constitución y permitir, por ejemplo, la reelección”.

El especialista en presidencialismo ha concluido que los gobernantes con personalidad más dominante y poca experiencia tienden a intentar retener el poder. Ha construido sus perfiles identificando “qué factores comunes pueden tener, cómo las diferencias individuales de los presidentes se pueden relacionar a su comportamiento en la oficina”. 

¿Y en este juego político cuál es el rol de quienes reciben el título de primera dama? El investigador dijo que durante las entrevistas con expresidentes “algunos confesaban que no sólo les consultaban, sino que muchas de las decisiones que tomaron fueron en base a lo que ellas les dijeron”. 

Sobre el actual Presidente chileno, Arana comentó que “no alcancé a medir a Gabriel Boric, porque incluyo (en la investigación) hasta 2021”. De todos modos, entregó su visión sobre el mandatario.

En relación a la metodología de su investigación, el académico explicó que “mido los rasgos de personalidad a través de una encuesta (…) esas evaluaciones me dan un promedio y dan cierto perfil de riesgo, asertividad, dominancia, los cinco factores de la personalidad, etc”.

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