En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas, la seremi de Justicia y Derechos Humanos del Biobío organizó el seminario “Conocer para Prevenir. Jornada contra la Trata de Personas. Compromiso y Acción”, realizado en conjunto con las entidades que componen la Mesa Regional Intersectorial Contra la Trata de Personas (particularmente por la subcomisión de capacitación y difusión de la Mesa Intersectorial de Trata de Personas compuesta por la Secretaria Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos, la Seremi de Desarrollo Social, la Corporación de Asistencia Judicial, la Universidad Andrés Bello, el Instituto de Derechos Humanos, la Defensoría de la Niñez, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, UNAB y Amigos Migrantes Sin Fronteras).
La actividad, realizada en dependencias de la Universidad del Desarrollo, abordó tres temáticas relacionadas con este delito, las cuales fueron presentadas por la directora regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Carolina Chang; el comisario de la Brigada Antinarcóticos y Contra El Crimen Organizado de Concepción, Gabriel Bonansea y la representante del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, Verónica Gómez.
Para el seremi de Justicia y Derechos Humanos del Biobío, es importante “conocer este fenómeno delictual tan deleznable con características transnacionales y que nos obliga como autoridad a estar atentos para hacer las denuncias correspondientes y permitir su seguimiento”.
Asimismo, la directora regional del Instituto de Derechos Humanos, Carolina Chang, indicó que “es importante visibilizar este tipo de delito, puesto que ataca directamente la dignidad humana que va muy de la mano con el crimen organizado, siendo muy necesario que todos los países lo combatamos a través de las denuncias prontas y oportunas”.
Cabe señalar que el Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora cada 30 de julio desde 2014 tras ser establecido en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un llamado urgente a la acción. Su objetivo es claro: concienciar a la sociedad sobre la realidad de las víctimas de este delito y exigir a los gobiernos que adopten medidas concretas para prevenirlo, perseguirlo y, sobre todo, proteger los derechos de quienes han sido vulnerados.