El Comité Regional para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) sesionó esta mañana en la Onemi Biobío, para abordar las consecuencias del sistema frontal que ha afectado a diversas comunas de la región.

La delegada presidencial Daniela Dresdner indicó que las principales preocupaciones son las comunas de Alto Biobío y Lota, ambas en alerta amarilla.

Respecto de la situación de Alto Biobío, afectada por fuertes nevazones, Dresdner detalló el trabajo de las distintas instituciones desplegadas en la zona y que tienen como prioridad el despeje de las rutas, que mantiene aisladas a cerca de dos mil familias.

En Lota, en tanto, indicó que las situaciones más complejas se produjeron a partir de anegamientos, socavones y deslizamientos de tierra que afectaron seis viviendas.

El director regional de la Onemi, Alejandro Sandoval, destacó el trabajo coordinado junto a Bomberos, policías, FF.AA, equipos ministeriales y municipales durante las últimas semanas y profundizó en la entrega de cajas de alimento a las familias afectadas.

Consultado sobre la situación hídrica de la región, Sandoval indicó que a pesar de la percepción ciudadana y del aumento de las precipitaciones en comparación con 2021, «nos mantenemos en sequía».

En la actividad estuvo presente el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, quien reiteró que la prioridad en esta jornada será el despeje de las vías en Alto Biobío, teniendo en cuenta que el pronóstico advierte más nevazones. Sobre este tema, apuntó como un desafío «mejorar los estándares de las rutas».

Finalmente, la autoridad indicó que tanto los ríos y cauces monitoreados por la Dirección General de Aguas como los embalses se mantienen «en niveles normales y controlados».