“El error consistió en creer que la tierra era nuestra, cuando la verdad de las cosas es que nosotros somos de la tierra”. Con esta cita de Nicanor Parra, cuya idea está presente a lo largo de toda la obra, comienza Tupungato: empatía en la muerte, documental dirigido por el montañista, activista y cineasta Rafael Pease que tiene la particularidad de ser, por un lado, un filme de montaña y, por otro, una denuncia sociopolítica que busca generar conciencia en el espectador. La película llegará a salas nacionales el jueves 7 de marzo, distribuida por Market Chile.

Con las participaciones del montañista Sergio Infante, la activista medioambiental Marcela Mella, el ingeniero agrónomo Jorge Pérez, el montañista Mauricio Purto, la geógrafa Fernanda Miranda y el ecologista Fabián Jaksic, entre otros, Rafael Pease indaga en asuntos como la privatización del agua en Chile, su uso indiscriminado por las industrias, el lobby minero, la falta de planificación urbana y los daños generados por los proyectos inmobiliarios, entre otros.

Pease utiliza su experiencia en ciencias ambientales, activismo por los derechos socioambientales y su carrera como montañista y snowboard profesional para crear documentales con visión única. Con el objetivo de educar, inspirar y crear cambios en cada documental, al mismo tiempo que se da voz a las comunidades marginadas y se representa con precisión la ciencia y la importancia de las áreas y personas amenazadas.

En el caso de su último documental, la motivación vino, según sus palabras, de “la necesidad de acercar la naturaleza a las personas y con lo que está sucediendo en el mundo que es conservar la especie endémica de flora y fauna y lo poco que queda de glaciares en los Andes”.

“El Valle del Tupungato que es uno de los más únicos porque está bien profundo en el corazón de los Andes. Está en peligro de ser completamente destruido por la industria extractivista, pero al mismo tiempo deja una oportunidad de conservarlo y acercarlo al público. Eso dio la oportunidad de documentarlo antes de que sea completamente cambiado por la actividad humana. También poder mostrarlo y acercarlo al público a través del cine”, planteó el director.

Asimismo, definióel filme como “un documental de aventura con realidad de lo que se está viviendo en un país donde se han privatizado las montañas. El documental ayuda un poco a abrir los ojos a la gente que no conoce lo que está sucediendo cerca de la casa, del país”.

“El público que vea la película va a encontrar un poco de todo. La realidad de conservación de la naturaleza en Chile específicamente en la montaña y eso va con el lado histórico del país a un lado moderno y circula para la realidad que estamos viviendo de conservación de la alta montaña y las especies que viven ahí. Le gustará a cualquier persona que tenga un tipo de respeto de la naturaleza o que tenga algún tipo de admiración a los espacios verdes y los que sueñan en explorar lo que existe cerca de la casa. A los amantes del outdoor, la aventura y los que gustas de ocupar su tiempo libre para conectarse un poco más con la naturaleza”, destacó.