En una jornada cargada de simbolismo, emoción y memoria, el viernes 4 de julio se realizó el último paso del Biotren por el Puente Ferroviario sobre el río Biobío.
Este viaducto es un emblema que data del siglo XIX y que ha sido clave para el transporte de pasajeros y el fortalecimiento de las vocaciones productivas de esta zona del país.
Inaugurado en 1889, se erigió como una de las obras más audaces de la ingeniería latinoamericana del siglo XIX, con 1.865 metros de longitud, y fue testigo del paso de trenes a vapor cargados de carbón, hasta convoyes eléctricos del Biotren.
El momento comenzó en la Estación Intermodal de Concepción donde llegaron cientos de familias, autoridades políticas, gremiales y académicas, para ser testigos de un momento que quedará grabado en la memoria regional.
La ayudante de maquinista, Isabel Burgos, estuvo a cargo de dar la bienvenida a los pasajeros e invitados que participaron de este viaje que fue acompañado por el Dr. Armando Cartes, académico de la Universidad de Concepción, quien fue relatando diversos pasajes de la historia del puente, que soportó sismos, modernizaciones y crecidas históricas del río.
La obra fue ejecutada por la firma británica Manby & Co, con diseño del ingeniero Edward John Theodore Manby y contó con la colaboración del ingeniero chileno Domingo Víctor Santa María, pionero mundial en desarrollar fórmulas empíricas densocavación fluvial en puentes.
Su construcción fue parte del auge del carbón en la región, bajo el liderazgo de Luis Cousiño, y como parte del ramal Concepción – Curanilahue. Su historia incluye hitos como el traspaso al Estado en 1957 y más recientemente, su uso hasta hoy como parte de la red Biotren.
José Solorza, gerente general de EFE Trenes de Chile, sostuvo que “el cierre de este emblemático viaducto marca el fin de una era, pero también el inicio de un nuevo capítulo en nuestra historia ferroviaria. Estamos a punto de inaugurar un puente moderno que no solo mejorará la infraestructura, sino que también fortalecerá nuestras
conexiones y abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social”.
En tanto, el delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco, planteó que tanto el antiguo puente como la estructura que está próxima a inaugurarse, “son postales que nos tienen que llenar de orgullo”.
Pacheco abordó además el desafío de preservar el centenario viaducto y anunció que el próximo jueves se realizará una reunión con todos los servicios involucrados (ministerios, servicios, municipios) para comenzar a definir el futuro del Puente Ferroviario como un sitio patrimonial.
Luego del último viaje, el gerente general de EFE Sur, Nelson Hernández, destacó que “si bien lo despedimos con nostalgia, su cierre abre paso a una nueva era ferroviaria. En los próximos días inauguraremos un puente más moderno y eficiente, que nos permitirá seguir conectando a las personas, generando oportunidades y aportando al desarrollo de la región”.
El nuevo ciclo del transporte ferroviario comenzará oficialmente el próximo 21 de julio, con la inauguración del nuevo Puente Ferroviario Biobío, una obra parte del Plan Maestro que desarrolla EFE en la región y que contempla ocho proyectos destinados a marcar las próximas décadas.