En plataformas como YouTube y TikTok, una subcultura de creadores está surgiendo, utilizando IA generativa para producir covers de artistas icónicos, incluyendo a cantantes activos y a aquellos que ya no están con nosotros. 

Gracias a la inteligencia artificial, es posible escuchar las voces de Michael Jackson, Freddie Mercury, Madonna, John Lennon, Lana Del Rey y un cada vez más largo etcétera, vocalizando canciones que realmente nunca cantaron.

El proceso de crear un cover con IA

La creación de covers con IA requiere un proceso más complejo en comparación con otras formas de expresión artística generadas por chatbots o software de dibujo. Para crear un cover, primero se debe «clonar la voz del artista» y luego superponerla en una pista instrumental utilizando software de edición de audio tradicional.

A grandes rasgos, en este proceso se necesitan muestras de voz de la persona de origen y de la persona objetivo. Cuantas más muestras se tengan, mejor será el resultado final. De aquellas muestras, se extraen características acústicas y prosódicas de las grabaciones de voz, como la frecuencia fundamental, la duración de los fonemas y otros parámetros técnicos relevantes.

Posteriormente, se utiliza un algoritmo de aprendizaje automático, para aprender la relación entre las características de la voz de origen y las de la voz objetivo. Esto se logra mediante el entrenamiento del modelo con los datos recopilados previamente. Una vez que el modelo ha sido entrenado, se puede usar para transformar la voz de origen en la voz de la persona objetivo. Esto implica alimentar las características de la voz de origen al modelo, que generará una versión sintética de la voz objetivo.

Aunque controvertidas, abundan en la red herramientas experimentales y de código abierto para clonar voces. Estas herramientas permiten a los usuarios cargar archivos de voz de una persona y crear el «modelo» o «firma» necesario para que cante o diga cualquier cosa. Un ejemplo de estas herramientas es el software Diff-SVC o páginas web como beta.covers.ai facilitan bibliotecas de voces de artistas para reinterpretar canciones elegidas por los usuarios.

El caso viral de Heart on My Sleeve

En abril, el creador de contenido Ghostwritter977 creó la canción «Heart on My Sleeve» utilizando voces clonadas de Drake y The Weeknd, letra escrita por ChatGPT y una base de trap libre de derechos. La canción, casi completamente generada por IA, se volvió viral a nivel mundial y desató la euforia en la comunidad entusiasta de la IA. TikTok se ha convertido en el santuario ideal para albergar los covers de artistas fallecidos debido al borrado gradual de videos en YouTube.

La creación de covers con IA no se limita a cantantes famosos. El mismo proceso puede utilizarse para hacer que personajes famosos y blogueros de YouTube canten. Además, la música y la IA también se combinan para crear humor en Internet, ampliando aún más las posibilidades creativas.

La resistencia de la industria discográfica

La tendencia de crear canciones utilizando voces de artistas ha generado preocupación en la industria discográfica. Universal Music Group, por ejemplo, presiona a los servicios de streaming para que no permitan el uso de su catálogo para entrenar IA y solicita la prohibición de las canciones generadas por IA. Además, la empresa ha emprendido una campaña en YouTube para silenciar videos que contengan firmas de voz de sus cantantes exclusivos.

Bajo la misma línea, Deezer, plataforma de música por streaming, anunció esta semana el lanzamiento de una herramienta para detectar y etiquetar canciones con clones vocales generados por inteligencia artificial, con el fin de proteger los ingresos de los artistas reales. La compañía busca identificar música generada por IA, particularmente aquellas que recrean las voces de artistas existentes. El objetivo es eliminar el contenido ilegal y fraudulento, aumentar la transparencia y desarrollar un sistema de remuneración equitativo para los artistas profesionales. 

Al igual que las disqueras y sellos, Deezer se enfrenta al desafío de lidiar con la gran cantidad de canciones que se cargan en su plataforma diariamente y busca distinguir entre música generada por humanos y música generada por máquinas. 

Con la inteligencia artificial, la música ha encontrado una forma de resucitar a artistas legendarios y permitir que sus voces icónicas sigan resonando en el mundo. La subcultura de covers generados por IA en plataformas como TikTok y YouTube ha capturado la imaginación de millones de usuarios y continúa expandiéndose. Aunque la industria discográfica muestra resistencia y la producción de estas piezas tiene ciertas implicancias legales, el poder creativo de la IA ha encontrado un nuevo espacio para brindar nuevas experiencias musicales a las audiencias.