Más de 500 familias pertenecientes a comunidades de Alto Biobío ya cuentan con servicio de electricidad, gracias a un proyecto financiado por el Gobierno Regional que busca mejorar la calidad en zonas rurales y que extenderá su cobertura a 150 nuevas viviendas.
La iniciativa inicial, que contó con un aporte superior a los $4 mil 200 millones por parte del GORE Biobío y fue ejecutada por Coelcha, consideró la ampliación de la red eléctrica en 120 kilómetros, a orillas de los ríos Biobío y Queuco.
De este modo, se logró llevar energía eléctrica, motor clave para el desarrollo, a habitantes de Pitril, Cauñicú, Malla Malla, Trapa Trapa, Butalelbum, Avellano, Quepuca, Ralco, Ralco Lepoy, El Barco y Guallali.
“La comuna está un poco aislada de la región y tiene bastantes desafíos de equipamiento. Lo que estamos haciendo, es definir una estrategia para abordar los desafíos”, explicó el gobernador Sergio Giacaman.
Con el acceso a este servicio para 517 viviendas y 31 sedes e iglesias, los habitantes de Alto Biobío, que en su mayoría pertenecen a comunidades indígenas, también llegan mayores oportunidades, reflejadas en una mejor educación, acceso a servicios básicos, salud y posibilidades de emprendimientos.
“El tema de la electrificación es un deseo de todas las familias para poder tener y adquirir los equipos que una familia quiere tener”, añadió Félix Vita, alcalde de la comuna.
Como en esta fase no se logró obtener una cobertura total, la máxima autoridad regional anunció que trabajaría con el Municipio para extender el beneficio a 150 familias más.
En tanto, el gobernador Giacaman afirmó que la electrificación es sólo una de las áreas de trabajo en el lugar y que conversó junto al jefe comunal sobre la cartera de proyectos que existe en Alto Biobío.