Tras conocer los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde se impuso el candidato republicano Donald Trump, en Nuestra Pauta conversamos con el académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Doctor en Sociología Política, Omar Barriga.
Uno de los principales aspectos a destacar por parte del especialista es el voto popular conseguido por el expresidente, sobre todo considerando que en las dos elecciones anteriores, donde también compitió Trump, no lo había logrado.
El “voto popular”, explica Barriga, tiene relación con “una suerte de reestructuración de las coaliciones políticas detrás del partido republicano y demócrata” y el mayor o menor aprovechamiento de las necesidades populares por parte de ambas candidaturas. En particular, se evidenció cierta cercanía de Trump, al menos en el discurso, con problemáticas cruciales como la economía, el empleo, la seguridad y la migración.
Otro punto que jugó a favor del representante republicano fue la designación del actual Mandatario, Joe Biden, como primer candidato y luego traspasando esta responsabilidad a Kamala Harris, apenas a unos meses de la elección.
En cuanto a los problemas judiciales de Donald Trump, el Dr. en Sociología Política manifestó que “desafortunadamente, en el mundo actual, tener a altas autoridades con problemas legales se ha convertido en una regularidad”. En esa línea, agregó que este tipo de conductas, que ya eran conocidas en 2016, “al público no le han importado”.
La justificación para votar por Trump, según interpreta el académico, tiene relación con la eventual “solución de problemas locales o personales” por parte del Mandatario, al menos desde el discurso público y las promesas electorales.
Sin embargo, Barriga cuestiona que el abanderado republicano haya implementado algún tipo de solución real durante su primer mandato. Es más, señala, “el único proyecto de ley contundente que Trump logró que se aprobara fue una rebaja de los impuestos para los más ricos”.
Sobre las perspectivas que hay sobre su segundo mandato, el especialista comenta que una opción es que en estos 4 años se repita lo hecho entre 2016 y 2020, es decir, “mucho discurso, pero poca acción”. Por otro lado, “si llega a actuar de manera congruente con lo que ha dicho, podría generar cambios radicales” en ese país.
Finalmente, en torno al impacto de la elección de Trump en el resto del mundo, los conflictos bélicos internacionales, sobre todo en Europa y Medio Oriente, son los que recibirán una mayor atención y es donde se espera que el Mandatario tenga una mayor influencia, sobre todo por su relación con Vladimir Putin, en Rusia, y Kim Jong-Un, en Corea del Norte.
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