El Presidente Gabriel Boric dio a conocer este lunes el plan de reconstrucción elaborado por su Gobierno para enfrentar las secuelas de los incendios forestales que afectaron a la zona centro-sur del país en febrero pasado, el cual contempla 36 medidas que tendrán un costo de más de 229 mil millones de pesos.

Desde la comuna de Ninhue, en la Región de Ñuble, el mandatario destacó que “estamos entrando a la fase de reconstruir no sólo para recuperar lo perdido, sino para poder establecer algo mejor acá en toda la zona afectada”, subrayando que la meta es que todas las viviendas afectadas estén repuestas antes de que comience el invierno.

Asimismo, Boric destacó que “la emergencia no puede constituirse en normalidad… muchas veces pasa que el Estado tiene una primera reacción y después como ya está más o menos solucionado el problema, nos vamos a otras urgencias en otra parte”.

El plan del Ejecutivo se dividió en cinco ejes: Habitabilidad, Apoyo Sicosocial, Reactivación Productiva, Infraestructura Habilitante, Territorio y Sustentabilidad. El objetivo es apuntar a entregar “seguridad, dignidad y esperanza a todas las personas y comunidades afectadas”.

La iniciativa también busca recuperar la actividad productiva y promover el desarrollo con pertinencia rural. En esa línea, Boric señaló la importancia de conocer los territorios y sus particularidades, poniendo como ejemplo las dificultades de niños, niñas y adolescentes para llegar a las escuelas.

Detalle de los recursos

Según anunció el Ejecutivo, el 48,5% del total de los recursos se destinará a la habitabilidad, invirtiendo en regularización de propiedades, entrega de viviendas de emergencia y definitivas, mejoramiento del entorno de los barrios y de la gestión.

En cuanto a la reactivación productiva, se inyectará el 28,8% para proteger los empleos formales y el trabajo autónomo, recuperar capital de trabajo, entregar fondos para la actividad silvoagropecuaria y la promoción de la actividad económica.

Un 8,4% será para recuperar la infraestructura dañada e impulsar un plan que involucra mejorar la producción, distribución y acceso al agua, conservación de cauces y la mejora en la conectividad terrestre. A ello se suma el mejoramiento de caletas, de la conectividad digital, la transmisión eléctrica y la reposición de escuelas.

Finalmente, también habrá recursos para crear una estrategia regional de desarrollo en Ñuble, Biobío y La Araucanía en materia de gestión de desastres y adaptación al cambio climático y un fortalecimiento de la red de salud estatal para atender a las víctimas de los siniestros, entre otras medidas.