En medio de la crisis habitacional que vive el país y los distintos desafíos que enfrenta el sector de la construcción, desde Corfo se ha impulsado el desarrollo del Programa Estratégico Regional de Métodos Modernos de Construcción Sostenible en Madera, Biobío Madera.
En entrevista con Radio UdeC, Frane Zilic, gerente de Biobío Madera, explicó que la iniciativa busca avanzar hacia el desarrollo sostenible, promoviendo la industrialización de la construcción usando materiales locales y naturales, para lograr una mejora en la calidad, en los plazos, en la circularidad y en la carbono neutralidad de la edificación.
En la práctica, y en la región en concreto, Zilic señaló que el programa no apunta tanto a la industria forestal tradicional, sino más bien a pymes que puedan aportar a la cadena productiva de valor agregado en la construcción, mediante el diseño y construcción de piezas y partes de forma industrializada.
Por lo mismo, el programa agrupa a diferentes instituciones públicas y gremiales, valorando la madera “como un potencial vector de desarrollo regional”, destacó el arquitecto.
En cuanto a los beneficios de la construcción en madera, Zilic señaló que aportan a las metas nacionales de carbononeutralidad, permite viviendas más livianas y menos traslado de materiales, entre otros.
Desde el programa reconocen que hay un gran desafío en cuanto a generar un cambio cultural en torno a los beneficios de la madera frente a los riesgos asociados, por ejemplo, a incendios forestales.
Frane Zilic sostuvo que “tendemos a caracterizar el desempeño del sistema completo en función del material, y eso es un error”, y agregó que la madera enfrenta un “problema en estándares de diseño”.
En ese sentido, indicó que en Australia y Estados Unidos, por ejemplo, existe normativa respecto a cómo diseñar viviendas para que resistan mejor lo incendios forestales.
Respecto al desarrollo del programa, el arquitecto señaló que éste puede durar hasta 10 años y que, luego de comenzar a trabajar en 2024, la primera etapa consiste en diseñar y construir viviendas de dos pisos, para luego avanzar hacia edificaciones de tres a cinco pisos. Hacia el año 6 o 7 del programa se proyecta el enfoque hacia edificios públicos y luego, desde el año 10, el objetivo es avanzar hacia la edificación en altura.
Eso sí, “hacen falta todavía ajustes normativos, ingeniería, ensayos y una serie de cosas”, manifestó Zilic.
Sobre la crisis habitacional y la oportunidad de construir en madera, el gerente del programa explicó que “es un error entender la industrialización como la repetición en serie de una casa”, cuando la industria manufacturera, en general, funciona en base a componentes “mediante los cuales se puede personalizar el producto final”.
Precisamente, Biobío Madera se encuentra trabajando en el diseño y elaboración de esos componentes, “como piezas de lego”, para poder combinar distintos componentes desarrollados en Biobío, a través de este nuevo modelo de industrialización orientado a las pymes locales.
Por último, Frane Zilic sostuvo que la construcción en madera estaría preparada para diferentes climas, y señaló que actualmente las viviendas de madera, irónicamente, cuentan con “poca madera” y que son los materiales aislantes los que cumplen la función de regular la temperatura, por ejemplo.
Además, desde el programa han hecho énfasis en la gestión del entorno de las viviendas de madera, buscando ayudar a las comunidades a prepararse para eventuales emergencias.
Escucha aquí la entrevista con Frane Zilic, gerente de Biobío Madera.