La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, fue la encargada de oficializar el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y las fuerzas políticas “no alineadas” en la Cámara de Diputadas y Diputados —principalmente la Democracia Cristiana, Demócratas y el Partido de la Gente— con el objetivo de destrabar la discusión de la reforma al sistema de pensiones.

Esto implicará retrotraer la propuesta original del oficialismo y volver a un consenso similar al alcanzado en el Congreso durante el gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera: que el 6% de cotización adicional vaya en partes iguales a seguro social y a cuentas individuales con solidaridad intrageneracional.

“Creemos que lo que era bueno para Chile hace dos años, hoy también debiera ser bueno y esperamos que más voces se puedan sumar”, afirmó la ministra.

Jara indicó además que “han sido largos catorce meses en los cuales nos hemos sentado en muchas mesas técnicas y políticas para poder resolver el tema de la reforma previsional y el gobierno ha cedido”.

Con el acuerdo alcanzado, lamentó la secretaria de estado, quedarán fuera de la discusión el fortalecimiento del bono por hijo y la sala cuna universal, ya que “cada vez que se resta un punto al seguro social, se pierden beneficios”, planteó.

En este sentido, agregó que el 3% para seguro social “es un piso” y afirmó que traspasar íntegramente el 6% de cotización adicional a capitalización individual postergaría el aumento de las pensiones hasta el año 2070.

Respecto del 3% para capitalización, la ministra Jara explicó que irá en un 70% directo a la cuenta individual, mientras que el 30% restante será bajo una “lógica de distribución equitativa entre quienes coticen en un mismo mes”.

Tras la oficialización de este acuerdo, y pese a las críticas de la derecha, se espera que la Comisión del Trabajo de la Cámara sesione este lunes hasta el total despacho de la reforma, para que así pueda votarse en la Sala durante la próxima semana.

Para el diputado Eric Aedo (DC), “la propuesta que hemos hecho ha tratado de compatibilizar la libertad de elección de los trabajadores y trabajadoras, quienes quieren que administren sus recursos, pero también incorporar el principio de solidaridad”.

Aedo emplazó a sus pares de oposición, señalando que “los liderazgos políticos se ponen en juego no sólo para llevar el amén a lo que dice una encuesta, sino que para darle conducción a un país”.

Desde el Senado, en tanto, el socialista Gastón Saavedra manifestó que el panorama se ve “auspicioso” y que “estamos arribando a guarismos que satisfacen el fondo del proyecto”. El consenso en la distribución de 3% y 3%, agregó, “es el camino que permite arribar a acuerdos y que tengamos una votación favorable para establecer el primer piso del estado de bienestar”.

Finalmente, el legislador por Biobío, integrante de la Comisión de Trabajo del Senado, llamó a la oposición a no “buscar subterfugios para estar en contra de una reforma”.