Fotografía: @Soy_el_krak / Twitter

Durante esta mañana, la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) informó la suspensión de la totalidad de sus operaciones logísticas y de distribución de combustible hacia la zona sur a raíz de la toma de los accesos de la refinería Biobío y del Terminal Marítimo San Vicente, por parte de trabajadores asociados a la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub). Desde el Gobierno afirmaron que ya se encuentran trabajando en la normalización del suministro y que este «va a estar garantizado».

De acuerdo con la compañía estatal, bajo las condiciones actuales solo puede asegurarse el abastecimiento de gasolina, diésel y kerosene doméstico por cinco días más, tanto en la región del Biobío como en la zona sur del país. Lo anterior, sostuvo la entidad en una declaración pública, se debe a «la situación extrema a la que hemos sido empujados y a la falta de disposición de diálogo (por parte) de Fenatrasub».

Dicha situación ya levanta alarmas en la población penquista, la que ha acudido a las diferentes estaciones de servicio del Gran Concepción a cargar combustible por temor al desabastecimiento. Ello ha generado extensas aglomeraciones y filas que ya alcanzan varias cuadras.

Ante la circunstancia, el diputado Eric Aedo detalló que los bloqueos tanto en la refinería como en el Terminal Marítimo San Vicente «pueden afectar también al abastecimiento en la zona central del país”, dado que, según trascendió, “ya hay buques con destino a Mejillones que no han podido cargar combustible».

Tras la primera sesión del Consejo para la Prevención y Control del Crimen Organizado, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, abordó la situación y llamó a las familias a «estar tranquilas», dado que junto con la delegada presidencial del Biobío se encuentran «trabajando para la normalización de ello».

Por su parte, la delegada presidencial de la región del Biobío, Daniela Dresdner, agregó que no permitirán que exista un corte en el suministro de combustibles, dado que «no es una alternativa para el Gobierno». También, advirtió que cuentan con otras herramientas que, de ser necesario, serán utilizadas.

Consultada por las declaraciones de los trabajadores movilizados, quienes culpan a la seremi de Energía del Biobío por la detención de las negociaciones, Dresdner solo afirmó que «el diálogo es siempre el camino que vamos a tomar».

Enseguida, la delegada llamó a los habitantes a mantener la calma, dado que «no hay necesidad de aglomerarse en las bencineras en este momento, porque el suministro va a estar garantizado». Por lo mismo, recalcó que «están todas las herramientas sobre la mesa, y serán utilizadas de acuerdo con la necesidad que exista».