El Gobierno Regional, junto a la oficina Regional de la Superintendencia de Medioambiente, trabaja en la formulación del programa “Prevención, Gestión y Vigilancia de Conflictos Ambientales en la Región del Biobío”, que tiene como objetivos mejorar la prevención y gestión de conflictos ambientales y fortalecer a los municipios en términos de capacitación, equipamiento y capacidad de fiscalización.

Además, se espera robustecer la coordinación interinstitucional y estrechar la vinculación Estado-Comunidad, acercando la vía institucional de gestión de conflictos ambientales a la comunidad.

El Gobernador, Rodrigo Díaz, explicó que el costo de esta iniciativa será de $510 millones en un plazo de tres años y detalló que “vamos a proveer una cantidad de recursos que permita aumentar la cantidad de personas que trabaja en la Superintendencia de Medioambiente, para poder tramitar en menor tiempo y con mayor precisión cada una de las denuncias que realicen las distintas organizaciones sociales”.

Por su parte, el Superintendente (S) de Medioambiente, Emanuel Ibarra, manifestó su agradecimiento al Gobernador y explicó que “nos han presentado y ofrecido un proyecto para expandir nuestra capacidad fiscalizadora y estamos agradecidos de este apoyo, porque en esta región se ha triplicado el ingreso de denuncias a nuestra institución”.

En cuanto al detalle del aumento de denuncias, Ibarra detalló que éstas se vinculan con ruidos molestos, parques eólicos y rellenos sanitarios o vertederos. En este tema particular, indicó que “es un conflicto complejo porque no se puede llegar y cerrar un vertedero, pues se puede originar un problema sanitario mayor al que se quiere evitar”.

La presidenta de la Comisión de Medioambiente, Consejera Regional, Ana Araneda, explicó que este programa “viene a robustecer la institucionalidad nacional y también todas las competencias que tiene el Gobierno Regional, porque si bien nosotros no somos los competentes en fiscalización, podemos ayudar a mejorar la articulación”.

La Consejera Regional también se refirió a la crítica situación de los rellenos sanitarios en Biobío y sostuvo que nos enfrentamos a un gran desafío en torno a diversificar las tecnologías de reciclaje.

Cabe recordar que, en base a un trabajo previo, aprobado por el Consejo Regional en el año 2017, el Gobierno Regional, en conjunto con la Seremi de Medio Ambiente, desarrolló una Política Pública Regional para la Conservación de la Biodiversidad 2022-2035 y, además de programas, estudios y proyectos, la política propone una gobernanza para hacer su gestión y monitoreo.

Este instrumento fue aprobado de forma unánime por el Consejo Regional el 17 de agosto de este año y el lunes 17 de octubre se realizará el primer seminario de difusión de esta política en el Salón Mural del Gobierno Regional.