Cuando ya se cumplen cinco días desde el despliegue de las Fuerzas Armadas en la macrozona norte, el gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz Cortés, se refirió en conversación con Nuestra Pauta AM a las carencias que posee el territorio en cuanto a infraestructura, dotación y equipamiento; a las áreas en las que se requiere una mayor presencia estatal y a la necesidad de fortalecer la cooperación internacional, sobre todo, para concretizar las reconducciones de quienes ingresan irregularmente.
«Ha sido un despliegue que ha sobreexigido mucho la coordinación» comentó la máxima autoridad regional durante su paso por Radio Universidad de Concepción, haciendo con ello referencia a las labores asociadas a las nuevas atribuciones otorgadas a los efectivos militares dispuestos en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, entre las que se encuentran el efectuar labores de control de identidad y registro, examinar equipajes y vestimentas, y detener individuos ante flagrancia.
Dichos esfuerzos están siendo enfocados actualmente en 12 de los 45 pasos ilegales hasta ahora identificados por Carabineros en la zona. «Esta es una muy buena señal a nivel internacional respecto de que ya no se permitirá el ingreso desordenado, pero faltan otras medidas complementarias», sostuvo Díaz en el diálogo, recordando de paso el «descontrol migratorio» que vivió la región que encabeza con la llegada irregular de, por lo menos, 45 mil extranjeros en los primeros meses de pandemia.
Por ello, afirmó el gobernador, las prioridades deben apuntar también a identificar, a través de controles biométricos, «quiénes son esas personas, porque una gran parte de ellos llegó con documentación falsa».
Las otras medidas
A pesar de las capacitaciones sobre derechos humanos y debido proceso ya cursadas por los efectivos militares y a los 4 mil controles de identidad efectuados entre el lunes y la mañana de este viernes viernes en las tres regiones de la macrozona norte; el gobernador Ricardo Díaz enfatizó en que el despliegue «no es la solución definitiva» al problema migratorio.
Por el contrario, a su parecer, entidades como Fiscalía hoy deberían contar con mayores atribuciones y capacidades, sobre todo, en cuanto a la investigación de delitos como narcotráfico, trata de personas, homicidio, secuestro y robo de vehículos. A ello, sumó la urgencia de aumentar tanto las dotaciones de las fuerzas de orden como el presupuesto destinado a cuarteles, aduanas, puertos, garitas y equipamiento de fiscalización y monitoreo.
«Eso es lo que no se ve, pero que tiene que estar», afirmó, en la búsqueda de una solución integral «sobre la base de toda la línea del crimen organizado».
Colaboración y oportunidades
Respecto de los problemas que derivan de la negativa de los países vecinos de aceptar a los migrantes reconducidos, la máxima autoridad política de Antofagasta sostuvo que Cancillería se encuentra «al debe», sobre todo, porque la necesidad de una mayor cooperación internacional ya había sido planteada «desde hace mucho tiempo» por la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile (Agorechi).
Esta falta de «un Estado organizado y coherente que actúa», apuntó el gobernador Ricardo Díaz, distancia a Chile de otros países que, de manera «inteligente», saben de administrar procesos migratorios. A su parecer, Antofagasta podría cubrir algunas de sus plazas laborales con déficit con mano de obra extranjera, en áreas como la construcción, el transporte y la agricultura.
«Hay aspectos positivos de la migración», aseguró, pero para aprovecharlos se requiere de un control escrito y de más colaboración a nivel latinoamericano.
Finalmente, el gobernador de Antofagasta pidió tanto a parlamentarios como al Gobierno central «actuar de manera coordinada», ya que de lo contrario, sostuvo, «vamos a perder el Norte».
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