Si algo faltaba en la trayectoria de la Universidad de Concepción en el básquetbol chileno era alcanzar un título nacional ante su público en la Casa del Deporte. Las seis copas anteriores, entre Dimayor y Liga Nacional, se levantaron en calidad de visitantes.

El quinto partido de la serie final por la Liga Nacional 2023 ante Colegio Los Leones de Quilpué era la oportunidad de festejar como locales y sumar un nuevo hito en su historia dorada y el conjunto dirigido por Cipriano Nuñez no lo desaprovechó.

En un duelo apretado, ante un rival que se jugaba la última opción de alargar la serie, y que se definió en el segundo final, la UdeC superó al elenco de la Región de Valparaíso por 74-72, cerrando así la disputa por el título con un marcador de 4-1.

Tras la entrega de reconocimientos a Sebastián Carrasco y Carlos Milano, elegidos como los mejores jugadores del partido decisivo y de la serie final, respectivamente, vino el momento de levantar la copa de campeones, lo que terminó de desatar la algarabía entre la miles de personas que repletaron el coliseo universitario y de aquellos que se acercaron hasta el exterior de la Casa del Deporte para seguir el encuentro en la pantalla gigante dispuesta por uno de los sponsors del torneo.

En medio de la celebración, sus protagonistas comentaron lo que significa este nuevo logro, que ratifica al Campanil como el equipo más importante de esta era del básquetbol nacional.

Visiblemente emocionado, el técnico Cipriano Nuñez, ganador de cinco títulos nacionales con la UdeC, señaló que «consolidamos un sueño» y adelantó que «todavía queda más».

El estratega destacó la planificación que permitió construir un equipo que mezcla estudiantes UdeC, exalumnos, refuerzos extranjeros e históricos del básquetbol nacional, con exitosos resultados.

Para el capitán Diego Silva, este título refleja una exitosa temporada, marcada además por los títulos de Copa Chile y Supercopa y la participación en la Liga de Campeones de las Américas.

Silva, con ocho años ininterrumpidos en el plantel de la UdeC, profundizó en lo que significa ser parte de un equipo histórico y agradeció el apoyo de la hinchada forera «en las buenas y en las malas».

En tanto que Sebastián Carrasco, mejor jugador del partido y estudiante UdeC, sostuvo que «no hay palabras para describir la emoción (…) salir campeón de local era algo que le debíamos al público y lo hicimos».

El base, oriundo de Ancud y uno de los jugadores más queridos por la hinchada, afirmó que «espero seguir sumando triunfos y premios personales, todavía quedan metas por cumplir».

Por su parte, Carlos Milano, mejor jugador de la serie final por segundo año consecutivo, analizó el cierre de la temporada, manifestando que «salimos a buscar todos los partidos y esta es la satisfacción más grande».

Milano agradeció el apoyo y la valoración del cuerpo técnico y del plantel, a quienes definió como «hermanos, más que compañeros».

Otro de los emblemas del equipo universitario es Evandro Arteaga, quien junto con celebrar el logro obtenido profundizó en el desafío de mantenerse vigente en la alta competencia.

Compromiso universitario

La autoridad encargada de entregar la copa a los campeones fue la Rectora (s) de la Universidad de Concepción, Dra. Paulina Rincón, quien relevó la «fiesta de alegría deportiva», junto con señalar que este logro «es un ejemplo más de nuestra vinculación con la comunidad».

Una visión compartida por el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Dr. Miguel Quiroga, quien profundizó en la colaboración entre distintos estamentos que ha permitido el éxito institucional.

Quienes celebraron de manera especial este primer título conseguido en la Casa del Deporte fueron los hinchas de la UdeC, que recorren miles de kilómetros en Chile y el extranjero para seguir al equipo de sus amores. Uno de ellos, Pedro Oyarzún, sostuvo que «es la felicidad máxima».

Consultado por las expectativas en medio de un ciclo histórico para el club, Oyarzún afirmó que «sea lo que sea, estamos más que pagados. No somos dependientes del resultado así que la pasión siempre va a ser la misma (…) Nos dan puras alegrías y satisfacciones».

Fotos: LNB/Carlos Ávalos