Los indicadores OCDE no suelen arrojar buenos resultados comparativos para Chile en relación con los otros países miembros.

Pero hay un ítem en el que nuestro país está en el top tres dentro de este grupo, todo gracias al brillante trabajo de las académicas inventoras del territorio nacional.

El Reporte Mujeres Inventoras 2022, elaborado por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi), “mostró un aumento de 5% de los requerimientos femeninos durante 2021 comparado con el año anterior. Este avance implicó que las chilenas como proporción del total pasaran de 21% a 26%”, detalló el Diario Financiero.

Esto las ubica en el lugar número 3 de la OCDE, solo por detrás de Portugal y Costa Rica, como las mujeres que mayor solicitud de patentes presentan en relación con sus colegas varones. Si bien la brecha todavía es alta, el futuro es auspicioso.

En el desglose, la Universidad de Concepción fue la institución de educación superior que concentró la mayor cantidad de solicitudes de patentes presentadas por mujeres (33), siendo seguida por la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Al respecto, la Vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la UdeC, Dra. Andrea Rodríguez Tastets, destacó que el contenido del informe es algo relevante, afirmando además que la casa de estudios penquista siempre ha tenido una relevante participación en cuanto a solicitudes de patentes a nivel nacional, pero más importante aún en lo que es adjudicación de las mismas.

“Generalmente, no se releva mucho el aporte que hacen las mujeres en el contexto de innovación, se ha pensado mucho que esto es muy masculinizado y que es más común a los intereses de los hombres”, señaló la Dra. Rodríguez.

Pero en los números aquella última frase no se sostiene, porque no hay una tendencia que indique que los hombres innovan más que las mujeres. “La diferencia se da porque el número de mujeres en la academia es menor que el número de hombres. Si un 35% de nuestras patentes solicitadas son de mujeres, esto se alinea con la proporción de académicos y académicas que se desempeñan en la UdeC”, explicó la Vicerrectora.

En la misma línea, la Jefa de la Unidad de Propiedad Intelectual UdeC, Ximena Sepúlveda Barrera, manifestó que “el porcentaje de participación de académicas en solicitudes de patentes de la Universidad es mucho mayor que el porcentaje nacional. Nuestra estadística en los últimos diez años habla de un 35,9%, lo cual supera al índice nacional por amplio margen”. Esto se suma al hecho de que la UdeC tiene el mejor índice de concesión de patentes.

Además, la UdeC está inserta en un plan de aumento de la incorporación de mujeres a la investigación. “Eso involucra esta parte del proceso de investigación que es el patentamiento, la protección a nivel industrial; que es consecuencia de lo primero”, agregó Sepúlveda, en referencia a la unidad que dirige.

“La energía de la Universidad de Concepción está puesta en aumentar el número de mujeres en investigación, y para ello hay distintos programas que se están llevando a cabo”, cerró.

Un caso emblemático

La académica UdeC, Dra. Vilma Sanhueza Núñez, Profesora Asociada del Instituto de Geología Económica Aplicada, GEA, presenta un 100% de aprobación en la concesión de patentes.

La docente reconoció que dentro de los ámbitos que desarrolla en la UdeC —docencia, asistencia técnica e investigación—, esta última arista es la que más la hace feliz. “Haber generado esta productividad en el área creo que también es fruto del encanto que una tiene por lo que hace”, explicó.

La profesora es una agradecida de la gente que la rodea, que representan una gran ayuda para su trabajo. Reconoce a Verónica Salcedo, que la asiste en el tema de patentar los productos que el Instituto GEA desarrolla. También menciona a Sonia Helle, Úrsula Keim y Óscar Jerez, ex directoras y actual director del Instituto GEA.

Sobre su trabajo actual, detalló que lo que están haciendo en GEA “es generar productos en los cuales se incorporan metales, que cuentan con la característica de tener actividad bactericida o bacteriostática para ciertos microorganismos. La idea es continuar generando materiales que tengan esta actividad”, comentó. La Dra. Sanhueza confiesa que le encantaría abordar la parte viral, pero sabe que son palabras mayores por el tema de recursos.

Los productos zeolíticos son su área de investigación. “Me dedico a fabricar materiales zeolíticos, a los cuales se les han incorporado cobre, a otros zinc y a otros plata, haciéndose la prueba con diferentes bacterias, dando como resultado que estos materiales terminan eliminando estos microorganismos”, explica. Estos materiales podrían tener fines como fabricación de mascarillas y/o de material quirúrgico. “Bacteria que va a dar ahí estaría muerta o por último detiene, cuando es bacteriostática, el crecimiento de las colonias”.

Pero los usos son diversos. “El producto que se obtiene es sólido, en polvo, con un tamaño de partículas por debajo de los diez micrones, por lo tanto se puede aplicar también en la fabricación de zapatillas y ropa en general”, como ocurre con el cobre en la fabricación de calcetines, porque aquel material es bactericida.

¿Por qué se inserta el cobre en un material zeolítico? “Por la superficie específica que tiene la zeolita, que es grande, entonces podemos poner muchas partículas de cobre en un área pequeña y eso es más efectivo; desde ese punto de vista, el material zeolítico sería mejor que aplicar directamente partículas de cobre”, cerró la investigadora, una de las inventoras más importantes de Chile.

Como ella, entre otras académicas UdeC con un alto grado de solicitud y concesión de patentes se cuenta a Allisson Astuya Villalón, Carolina Gómez Gaete, Katherina Fernández Elgueta y Apolinaria García Cancino.

Fuente: Noticias UdeC.