A más de un año de la llegada del Covid-19, aún no se ha logrado eliminar ni controlar los contagios de manera efectiva, entendiendo que las diversas medidas aplicadas para ello deben ser coordinadas a nivel mundial. En este contexto, un equipo de investigadores del Departamento de Estadística de la Universidad de Concepción (UdeC) y de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), llevó a cabo un estudio con el objetivo de contribuir al análisis de la vigilancia epidemiológica en Chile, para comprender sus realidades y evaluar las medidas del Ministerio de Salud durante esta emergencia sanitaria.

El trabajo, que fue aceptado en la prestigiosa revista de medicina “Signa Vitae”, se titula “Un análisis estadístico para la vigilancia epidemiológica de COVID-19 en Chile” y fue realizada por los investigadores Nixon Jérez, Bernardo Lagos, Joel Muñoz, Jorge Figueroa y Víctor Leiva.

La investigación analizó la propagación de la enfermedad en Chile según las cuarentenas decretadas por la autoridad sanitaria con datos obtenidos hasta el 03 de marzo de 2021. Para esto, se utilizó el número de casos confirmados diarios de Covid-19, revisando las curvas de tendencias para cada región, tal como lo explicó el Dr. Bernardo Lagos, director de la investigación.

“Revisamos las fechas donde se producen cambios de tendencias diarios significativos para cada una de las regiones. Entre nuestros hallazgos específicos que encontramos a raíz de la investigación, detectamos que una medida que ha resultado eficaz para frenar la propagación de la enfermedad es la estricta cuarentena temprana que se realizó en algunas regiones chilenas, donde por lo demás, es importante contar con índices para medir la movilidad de los ciudadanos. Por otro lado, detectamos que a medida que pasa el tiempo sin detener las infecciones, las cuarentenas pierden efectividad incluso si el número estimado de reproducción instantánea es pequeño y estable; además, otros factores pueden hacer que este número no esté dentro de los rangos esperados, lo que debe estudiarse más a fondo”, agregó el investigador.

El estudio reveló una distribución heterogénea de contagios en la mayoría de las regiones del país. Se observó también que una vez decretadas las cuarentenas, se logró efectividad en la mayor parte de las zonas, excepto en Biobío, La Araucanía y Los Lagos. Estos
resultados llaman a investigar el por qué en estas regiones en específico las medidas no son efectivas para frenar la propagación de la enfermedad, lo que por ende dificulta a las autoridades la toma de decisiones.

Dentro de la vasta literatura científica que actualmente existe en torno al Covid-19, existen muchos análisis descriptivos y predictivos a través de métodos estadísticos para muchas de las variables registradas en esta enfermedad. Entre los métodos existentes se encuentra el área llamada «vigilancia epidemiológica», que busca revisar cuantitativamente las medidas tomadas por las autoridades sanitarias con los resultados reales después de aplicadas estas medidas, permitiendo mejorar y/o redefinir protocolos sanitarios en los tiempos y lugares adecuados.

“Los índices oficiales reportados por las entidades sanitarias están construidos usando promedios, escondiendo fuentes de variabilidad diferentes a las que se pretende identificar para leer bien las cifras. La investigación desarrollada con modelos estadísticos no complejos, que separan factores de variabilidad, nos permitió comprobar que el «Plan Paso a Paso», cuyos ejes se definieron a partir de los lineamientos sugeridos por la OMS, funciona parcialmente para algunas regiones y para otras definitivamente no funcionó”, explica el académico de la Universidad de Concepción.

Según las observaciones de los investigadores, la aplicación de las medidas de contención produce una disminución de los contagios de forma esporádica, sin necesariamente controlar la enfermedad en la población. “Bienvenidas son las intervenciones farmacológicas (como las vacunas) y un sistema de trazabilidad eficaz y eficiente para complementar las otras medidas, lo que cobra mayor relevancia con la aparición de variantes o mutaciones del SARS-CoV-2”, explica el Dr. Lagos.

Sin embargo,  las regiones del Biobío, Araucanía y Los Ríos no han respondido favorablemente a las medidas de tipo confinamientos. Como explica Bernardo Lagos, “por los análisis, conjeturamos que no han tenido una tendencia a la baja en el número de casos de COVID-19 desde mediados de 2020. Por tanto, estas medidas son insuficientes y sólo tienen efectos parciales para el control de la infección, lo que se confirma con los valores del número de reproducción instantánea que son superiores a uno, observando notoria efectividad negativa en estas regiones. Se debe tener en cuenta que el número de reproducción instantánea en las regiones de Araucanía y Los Lagos es muy similar, pero a escalas diferentes (Los Lagos tiene una escala mayor)”.

Para el desarrollo de esta investigación, se utilizaron datos oficiales correspondientes al número de casos confirmados de Covid-19 desagregados a nivel regional en Chile, los cuales fueron extraídos desde la web github.com del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, y las metodologías usadas fueron el test para detectar los puntos de corte donde se producen cambios de tendencias (suavizamiento de la serie) significativos en el número de casos confirmados para cada región. También se utilizó un modelo
Poisson Bayesiano.

La investigación continuará con la construcción de un modelo para el tiempo de ocurrencia, esto cuando el número reproductivo instantáneo sobrepase el umbral crítico (basado en modelos de sobrevida) y se compararán con el periodo de mayor porcentaje de ocupación de camas críticas. “A partir de la clasificación de esta comparación podremos construir un índice que nos cuantifique la demanda por infraestructura en los servicios de urgencia y las unidades de paciente crítico”, finaliza el investigador.

Fuente: Departamento de Estadística UdeC.