El pasado mes de mayo se presentó a nivel mundial la última novela de Isabel Allende: “Emilia del Valle”, libro que nos sitúa en el San Francisco de 1866 para seguir la historia de una monja irlandesa embarazada que luego es abandonada por un aristócrata chileno tras una apasionada relación.
De ese embarazo nace Emilia del Valle, quien se convertirá en una joven de gran personalidad, autónoma e independiente y que terminará desafiando las normas sociales de su tiempo para profesar su verdadera pasión, el periodismo.
La escritora llegó este lunes 22 de septiembre a Chile y este miércoles ofreció una conferencia donde recordó junto a la prensa sus años en el periodismo.
En cuanto a la labor de los medios de comunicación, la escritora destacó la valentía de las periodistas chilenas y señaló que siempre existirá la necesidad de contar historias.
En una línea similar, Allende fue consultada por la censura que han sufrido sus libros en Estados Unidos, y sostuvo que es “mucho más grave la censura a la prensa. En EE.UU. han quitado los fondos federales para las radios libres que había, como la NPR, ahora se tienen que mantener con donaciones. La mayor parte de los medios de comunicación está en menos de grandes corporaciones que se han plegado a Trump. Es muy grave y espero que no pase nunca en Chile, porque ya sabemos lo que es la censura”.
Respecto a su visión de Chile, tras 4 años de ausencia, sostuvo que “hay crisis en todas partes del mundo, y este país se ve mejor que otros. Siempre nos parece que los otros están mejor, pero no es así visto desde afuera”, sobre todo desde Estados Unidos “donde la cosa está pésima”.
Además, la escritora advirtió a las mujeres sobre el convulso ambiente político presente. “Las mujeres jóvenes, sobre todo, tienen que estar muy vigilantes. Estar informadas, conectadas y vigilantes para defender sus derechos”. Eso sí, agregó que “el que no hayamos reemplazado el patriarcado no significa que hayamos fracasado. Significa que la lucha es mucho más larga de lo que creíamos”.
Por otro lado, la escritora también fue consultada por su relación con la Inteligencia Artificial y destacó que aún “hay una cosa única en el arte y en la literatura, que es la emoción y eso todavía no se ha obtenido”.
Finalmente, sobre porqué finaliza la novela en los paisajes de La Araucanía, Isabel Allende explicó que en este libro quiso “hacer un homenaje al pueblo mapuche y al paisaje… ese es mi paisaje y ahí quiero que me entierren, en un funeral ecológico, en lo posible”.
La escritora en castellano más leída del mundo también se refirió a las producciones audiovisuales que se han realizado a partir de sus obras literarias y su propia vida y sostuvo que no puede “comparar, por ejemplo, la película que se hizo en 1995, que dura dos horas, con una miniserie que tiene ocho episodios. La película me gustó muchísimo. La miniserie me gusta mucho y, como te decía, son totalmente diferentes”, afirmó.
“Ahora, hay varios de mis libros que me encantaría verlos en la pantalla porque son muy visuales. ‘Hija de la fortuna’, por ejemplo. Este libro también, porque es sobre Chile, pasa la mitad acá y la otra en la fiebre del oro en California, que es una época muy visual”, finalizó Isabel Allende.