¿Qué genera las enfermedades? ¿Por qué los tratamientos actuales no funcionan de igual forma en todos los afectados? ¿Por qué aún no tenemos tratamiento para ciertas patologías? Son algunas de las preguntas que tanto investigadores como personal de salud intentan resolver a través de la ciencia.

La vicepresidenta de la Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular en Chile (SBBM), la Dra. Roxana Pincheira, explica que “en la actual pandemia por el virus SARS Cov2, el valor de la investigación científica ha sido esencial para su comprensión. La identificación de nuevos marcadores o blancos terapéuticos es indispensable para la detección temprana de una patología y para el diseño de nuevos fármacos”.

Desde la SBBM en Chile, la Dra. Pincheira recalca el valor de una sociedad que permita conocerse entre científicos a nivel nacional y compartir sus respectivas investigaciones, ya que esto permite “posibles colaboraciones científicas que beneficiarán el avance del conocimiento, además de vincular el conocimiento generado por los científicos y científicas de Chile a la comunidad nacional e internacional”.

En ese sentido, desde la Universidad de Concepción surgen diferentes iniciativas en relación con el desarrollo de medicamentos biológicos de uso humano y veterinario. La Facultad de Ciencias Biológicas cuenta con laboratorios de investigación básica que, además de estudiar la COVID-19, estudian mecanismos y moléculas centrales de enfermedades como el cáncer, el alzhéimer, la esclerosis lateral amiotrófica, el alcoholismo, la obesidad, y las infecciones intrahospitalarias, entre otras.

Precisamente, desde el laboratorio de la Unidad de Prototipado y Escalamiento (Innbio) de la UdeC y la Asociación Chilena de Farmacias Populares (ACHIFARP) hay esfuerzos mancomunados para la realización del ensayo clínico del fármaco de uso nasal Interferon alfa-2b, que se relaciona directamente con la prevención y disminución de síntomas del coronavirus.

A nivel país y específicamente en nuestra región existe un caudal científico, pero no una industria de la ciencia con plantas especializadas de producción farmacéutica. Ante esto, el Dr. Jorge Toledo, investigador principal del laboratorio de la Unidad de Prototipado y Escalamiento, explica que “se han hecho fármacos y vacunas y validado incluso hasta nivel preclínico, pero faltan las condiciones de infraestructura para producir diferentes fármacos que tengan un impacto en salud. Ahora estamos dando un salto más allá, porque están involucradas ciencia, aplicación y producto”.

La primera etapa del proyecto se concluyó con éxito con el desarrollo de una serie de notas de prueba con aproximadamente 5.000 dosis, simulando el trabajo de una planta farmacéutica. Además, el Instituto de Salud Pública aprobó los planos e infraestructura del laboratorio para ser acreditado como laboratorio farmacéutico.

La segunda etapa, que involucra una serie de cambios estructurales para producir con todas las normas de seguridad el fármaco, ya se encuentra en curso, además de la postulación de fondos a Corfo para el desarrollo del ensayo clínico en la fase 1 y 2. El proyecto es otra muestra del lazo indisoluble entre ciencia y salud y un avance, ya que “son muy pocos los ensayos clínicos que se desarrollan en Chile con este producto y, específicamente en la región, se desconocen intentos previos”, manifestó el investigador.

Fuente: Facultad de Ciencias Biológicas UdeC.