Más de 40 gigantes del ecosistema digital, entre ellos Meta, Google y TikTok, se verán obligados a ajustar sus prácticas en línea para cumplir con la nueva Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea.

Esta regulación, que entraró en vigor el recién pasado viernes, 25 de agosto, plantea desafíos significativos para estas empresas en términos de control de contenido. Pero, ¿qué implica exactamente esta legislación y cómo se implementarán sus disposiciones por parte de los reguladores?

DSA, la Ley de Responsabilidad Digital Integral europea

La Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) representa un enfoque innovador al servicio de la UE, estableciendo una responsabilidad legal integral para cualquier operación digital. Esto abarca desde la lucha contra las noticias falsas hasta la manipulación de compradores, la propagación de contenido nocivo y actividades delictivas, como el abuso infantil. Aunque afectará a operadores grandes y pequeños, las reglas serán escalonadas, con requisitos más estrictos para las «plataformas en línea muy grandes» como Facebook y Amazon, y para los «motores de búsqueda en línea muy grandes» como Google y Bing.

El incumplimiento de estas regulaciones acarrea consecuencias severas. Las empresas que no cumplan podrían enfrentar multas considerables que podrían ascender a cientos de millones de euros, además de la posibilidad de una prohibición en toda la UE. Estas sanciones están diseñadas para asegurar que las empresas se tomen en serio la implementación de las nuevas normativas.

Las claves de la regulación

La entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales de la UE tendrá un impacto significativo en los usuarios de plataformas digitales en toda la región. Esta regulación abarca una amplia gama de áreas que afectan directamente a la experiencia en línea de los usuarios y su seguridad:

  1. Protección contra Contenido Nocivo: Una de las principales preocupaciones de los usuarios en línea es el contenido nocivo y peligroso. Con la DSA en vigor, las plataformas digitales estarán obligadas a tomar medidas más enérgicas para combatir el contenido ilegal, incluyendo la propaganda engañosa, los crímenes de odio y el abuso infantil. Esto significa que los usuarios experimentarán un entorno en línea más seguro y libre de contenido perjudicial.
  2. Privacidad Infantil Reforzada: Para los padres y tutores, la DSA trae una medida crucial de protección para los niños en línea. Las plataformas no podrán dirigirse a los niños con publicidad basada en sus datos personales, lo que garantiza un nivel más alto de privacidad para los menores. Además, las empresas estarán obligadas a rediseñar sus sistemas para proteger la privacidad y seguridad de los niños, brindando a los padres una mayor tranquilidad al permitir que sus hijos naveguen por la web.
  3. Publicidad Responsable: La DSA también tiene como objetivo evitar la manipulación de los usuarios a través de prácticas de publicidad engañosa. Las plataformas digitales no podrán utilizar datos personales sensibles, como la raza o el género, para dirigir anuncios. Esto significa que los usuarios recibirán anuncios más relevantes y éticos, evitando el uso de información personal para influir en sus decisiones de compra.
  4. Fin de las Prácticas Manipuladoras: Una de las áreas clave que afectan directamente a los usuarios es la prohibición de «patrones oscuros». Estas son tácticas de diseño de interfaz que manipulan a los usuarios para que realicen acciones que pueden no ser de su interés. Con la DSA, los usuarios estarán protegidos contra estas prácticas engañosas, lo que resultará en una experiencia de compra y navegación más transparente y auténtica.
  5. Denuncias y Participación Activa: La DSA empodera a los usuarios al permitirles denunciar transgresiones. Esto significa que si un usuario encuentra contenido ilegal o manipulador en una plataforma, puede tomar medidas y reportarlo, contribuyendo a un entorno digital más limpio y seguro para todos.
  6. Garantía de Cumplimiento Empresarial: La implementación de la DSA asegura que las empresas tecnológicas no solo se preocupen por el cumplimiento, sino que también se sometan a auditorías y pruebas de estrés. Esto impulsa a las empresas a tomar en serio su responsabilidad hacia los usuarios y a implementar medidas para cumplir con las regulaciones.

Empresas tecnológicas en la encrucijada

Las grandes empresas tecnológicas están enfrentando este cambio regulatorio de diversas maneras. Para las «plataformas en línea de gran tamaño», existe un mayor énfasis en evaluar y mitigar los riesgos sociales asociados con sus sistemas publicitarios. Un portavoz de la comisión destacó que se buscan medidas adicionales para frenar la desinformación.

Mientras que 44 grandes empresas tecnológicas respaldaron un código de práctica voluntario de la comisión, X (anteriormente conocido como Twitter) se apartó de este acuerdo. No obstante, luego de una visita de funcionarios de la UE, la empresa afirmó que cumpliría las reglas y sometería sus sistemas a pruebas de estrés.

Dentro de los efectos que esta normativa ha dejado en el ecosistema digital europeo, Facebook ya no muestra ninguna publicación «sugerida para usted» a través de recomendaciones personalizadas, limitándose a presentarlas únicamente en orden cronológico. Por su parte, YouTube ha incorporado la posibilidad de desactivar la reproducción automática de recomendaciones personalizadas, las cuales se basan en el historial de cada usuario. De igual forma, Instagram ha habilitado en la sección «Explorar» un segundo feed que omite las recomendaciones de su algoritmo y muestra sólo publicaciones de cuentas seguidas.

El incumplimiento de la DSA puede conllevar multas significativas, llegando incluso al 6% de los ingresos globales de una empresa. Además, existe la posibilidad de imponer prohibiciones totales en Europa. Todo esto genera una presión considerable sobre las empresas para que se adapten a esta nueva era de regulación digital y a las eventuales réplicas que estas medidas podrían tener también en otras partes del mundo.