Luego de una exitosa presentación en Valparaíso y tras un concierto cargado de emotividad y en donde todos los fanáticos pudieron disfrutar de sus grandes clásicos, el destacado poeta y músico Mauricio Redolés -Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2022- continúa las celebraciones a nivel nacional, por la conmemoración de sus 50 años de carrera artística. En un recorrido que incluye una serie de conciertos, ahora en Santiago, Rancagua, Talca y Concepción.
La gira se inició el pasado 3 de mayo, en el Parque Cultural de Valparaíso, lugar donde antiguamente estaba ubicada la ex Cárcel Pública de la ciudad y en dónde Redolés- siendo prisionero político de la dictadura militar- se inició como músico, cantando para sus compañeros de militancia y prisión, el 1 de mayo de 1975.
Redolés se presentará este sábado en el Teatro Biobío, a partir de las 19 horas, y las entradas están a la venta en Ticketplus.
Para el artista, “el concierto de Valparaíso fue una jornada cargada de historia y emoción, en la que, medio siglo después, me reencontré con parte de mi historia y la de centenares de chilenos y chilenas que también fueron detenidos y torturados en éste y otros centros de detención del país. Es medio siglo dedicado a insistir una y otra vez en la música, en hacer canciones, en cantarlas y en escribir poesías, testimonios y crónicas. Es un gran tiempo dedicado a esta actividad”.
En todos estos shows de celebración, espera compartir los festejos por estas cinco décadas con todo su público de regiones y llevarles gran parte de su repertorio artístico, incluyendo temas de sus míticos álbumes “Bello Barrio” (1987) y “¿Quién mató a Gaete?” (1996).
En cuanto a las expectativas por esta conmemoración, Redolés explicó que “quiero hacer llegar a la gente una obra y un trabajo, que habla de muchas cosas. Del amor, de la vida, de la alegría, de la amistad, pero también es testimonio de la represión, de la tortura, de la cárcel, del exilio y de la injusticia social”.
Respecto del legado que espera dejar a las futuras generaciones, sostuvo que “la porfía de un hombre que en muchas oportunidades se le dio vuelta la espalda, tanto de los medios de comunicación, como de gente que tenía algún poder. Porque este hombre decía las cosas al pan, pan y al vino, vino. Ojalá que las futuras generaciones no abandonen sus principios. Me interesa la gente que me abraza y me dice: “te escucho desde que tenía 15 años”. O quienes me cuentan que “te escuchábamos en el extranjero. Nos acompañaste mucho tiempo”. Ese es el reconocimiento y lo tengo de mi gente. Con eso me basta”.