La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha distinguido este miércoles con el Premio Nobel de Química a Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov, por el descubrimiento y desarrollo de los puntos cuánticos.

Se trata de los componentes más pequeños de la nanotecnología, que sirven para iluminar las pantallas de los ordenadores, televisores y lámparas basadas en tecnología QLED, pero que también sirven para guiar a los cirujanos cuando extirpan tejido tumoral, entre otras muchas aplicaciones.

Los puntos cuánticos “son una parte importante de la caja de herramientas de la nanotecnología. Todos los premios Nobel de Química 2023 han sido pioneros en la exploración del nanomundo”, destacó la academia al explicar las razones de la concesión del galardón.

En 1993 Bawendi (París, 1961) revolucionó los métodos de fabricación de puntos cuánticos, logrando que su calidad fuera extremadamente alta, un requisito previo vital para su uso en la nanotecnología actual.

Antes, a principios de los años ’80, Brus (Cleveland, Estados Unidos, 1943) y Ekimov (nacido en 1945 en la entonces Unión Soviética) lograron crear – de manera independiente el uno del otro – los puntos cuánticos, que son nanopartículas tan pequeñas que los efectos cuánticos determinan sus características.