Con la toma de razón de Contraloría se oficializó, tras años de espera, la incorporación de Tomé al perímetro de exclusión, lo que permitirá una mejora en las condiciones del servicio de transporte público, con la incorporación de cámaras de seguridad, entre otros elementos, y una rebaja tarifaria de $150 pesos.

La marcha blanca podría comenzar durante la segunda quincena de febrero, beneficiando a las y los habitantes de Tomé, y a los más de 10 mil pasajeros que circulan a diario entre la comuna y Concepción.

El seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Jaime Aravena, informó a la alcaldesa Ivonne Rivas y al presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé, Gonzalo Reyes, de la decisión del órgano contralor y destacó los beneficios que traerá este proceso.

La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, manifestó su alegría por la concreción de este proyecto vial, impulsado durante su primer período en el gobierno comunal.

Desde Transportes señalaron que entre las mejoras más relevantes que tendrá el primer perímetro de exclusión que se implementa en la Región del Biobío, junto a la rebaja tarifaria, están la entrega de información a través de GPS y la obligatoriedad de formalizar la situación laboral de los conductores, entre otros aspectos.

Finalizada la etapa de implementación, comenzaría un período de marcha blanca con pruebas operativas a la flota –que en la actualidad supera los 90 buses- durante un par de semanas, para dar paso a la operación definitiva y la concreción de la rebaja en el pasaje.