A poco del inicio de la votación de enmiendas en el Consejo Constitucional, las bancadas de Unidad para Chile entregaron a sus pares de Republicanos, la UDI y RN-Evópoli un documento en el que se plantearon siete «ejes fundamentales» en torno a los que, a su parecer, se requeriría trazar acuerdos para «construir un Chile moderno» que entregue «soluciones» a la ciudadanía.

Como una «expresa invitación a la unidad» en torno al «consenso de que Chile necesita una nueva Constitución escrita en democracia» fue descrito, por parte de la consejera Paloma Zúñiga (RD), el escrito presentado en conjunto con los consejeros del Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC) y Convergencia Social (CS).

En el mismo, el bloque de Unidad para Chile llamó a la oposición a «diferenciar» entre los temas constitucionales en los que se puede llegar a «grandes acuerdos» de aquellos que suscitan disonancias «importantes». Los primeros fueron estructurados en torno a siete ejes fundamentales, a saber: estabilidad institucional, igualdad, derechos sociales, seguridad, lucha contra la corrupción y los abusos, protección del medio ambiente y habilitación del debate democrático.

El documento sugiere, además, que para pactar las soluciones sería necesario «ajustar el cronograma de trabajo» del Consejo y aplazar la votación de enmiendas, hasta ahora programada para este lunes 28 de agosto. A ello se refirió la consejera Paloma Zúñiga.

Siete puntos

En cuanto al eje de estabilidad institucional, se propone instaurar un marco democrático moderno y pluralista, que promueva la certeza en el país y encauce las discusiones políticas. Allí, afirma el escrito, no existiría espacio para enmiendas como las que «cuestionan vinculatoriedad de los tratados internacionales de derechos humanos ratificados», que «buscan eliminar las contribuciones» o que habilitarían la impugnación de «todos los decretos del Presidente de la República».

En lo concerniente a igualdad, se llama a no excluir del diseño a las mujeres, a las personas con discapacidad, a las diversidades sexuales y de género, a los pueblos originarios y a las regiones. También, se invita a consensuar una fórmula que priorice la protección y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.

Respecto del tercer eje, se insta a consagrar «un Estado social y democrático de derecho»  que no contribuya a «perpetuar el sistema de isapres» ni el de las AFP y que, a su vez, se haga cargo de la mejora de los sistemas de salud y de educación.

En tanto, los puntos cuatro y cinco, respectivamente, convocan a concertar respuestas en materia de seguridad y en el establecimiento de «instituciones fuertes» para la fiscalización y control, para así enfrentar la corrupción y los abusos.

En suma, se llama a constituir acuerdos para hacerse cargo, a través de la nueva Constitución, del contexto de crisis climática y del establecimiento de «normas» que aseguren «un debate democrático», que permita resolver los contenidos en los que no existan consensos en el Consejo.

Para la consejera constitucional María Pardo (CS), el abordaje de este conjunto de ejes fundamentales permitiría construir una Carta Magna «en unidad», que sea «para el país» y no solo «para un sector». 

A su vez, la consejera Paloma Zúñiga aseguró que «nada está zanjado» dentro de las distintas comisiones del Consejo, por lo que la idea de aplazar las votaciones permitiría pactar los acuerdos necesarios.

Cabe destacar que durante la tarde de este jueves, el jefe de bancada de Republicanos, Luis Silva, respondió al emplazamiento, ante lo que indicó que si bien «se mantiene» la fecha pactada para el inicio de las votaciones, existe «voluntad de escuchar buenas razones» para evaluar «si se justifica aplazar» o no.