Por Greta González Schnake, Jefa de Carrera TNS en Enfermería, Instituto Profesional Virginio Gómez.

El primer caso de covid-19 en Chile fue anunciado en marzo del 2020. Desde entonces, han fallecido más de 19.000 personas, y contagiado más de 755.000, en nuestro país. Analizando nuestra región, los contagios superan las 64.000 personas, de los cuales 2.552 son casos activos, acumulando 1.134 fallecidos. Tasa de contagio que seguirá en aumento si no logramos controlar la pandemia. Esa es la importancia de la vacuna.

Pero ¿qué es una vacuna? es un producto biológico destinado a generar defensas contra una enfermedad específica, estimulando la producción de una respuesta del sistema inmune, en base a células y anticuerpos que luego actuarán protegiendo al organismo frente a futuras infecciones.

Así, el sistema inmune reacciona como si estuviera en presencia de la enfermedad desarrollando defensas efectivas para combatirla, sin que para ello tengamos que contraer la enfermedad misma. Los diferentes tipos de vacunas actúan de diferentes formas para aportar protección, pero todas ayudan al organismo a desarrollar linfocitos T conocidos como células de memoria y, además, linfocitos B, que recordarán cómo combatir ese virus en el futuro.

Generalmente, después de la vacunación el organismo demorará algunas semanas en producir linfocitos T y linfocitos B, y generar esa defensa puede traer consigo síntomas como fiebre, lo que es completamente normal y señal de desarrollo de inmunidad.

El proceso de vacunación elaborado por el Ministerio de Salud se realizará gradual y progresivamente, según vayan llegando al país las dosis de vacuna contra el Covid-19, con las que se pretende dar cobertura a 5 millones de personas durante el primer trimestre de este año, y cubrir al 80% de la población a fines del primer semestre 2021.

Esto será posible gracias a que el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobó tres laboratorios que desarrollaron esta vacuna. El primero fue Pfizer-BioNTech, luego se aprobó la del laboratorio Sinovac, llamada CoronaVac, y después se aprobó la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford, denominada AZD1222. Las tres vacunas son gratuitas y voluntarias, y contemplan dos dosis.

La mejor protección contra el covid-19 será vacunarse y tener presente que para detener esta pandemia es necesario utilizar todas las medidas de autocuidado disponibles, como continuar con el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos con agua y jabón, y el distanciamiento físico, que ayudan a reducir el riesgo de exposición al virus y de propagarlo a otras personas.