En medio del ajetreado inicio de semana que se vivió en el Congreso, una de las decisiones de mayor relevancia era la extensión del estado de excepción constitucional de emergencia que rige desde el 12 de octubre en las provincias de Biobío, Arauco, Cautín y Malleco, en las regiones de Biobío y la Araucanía.

Tras cumplirse el periodo en que el Presidente puede decretar esta medida sin consulta, el Ejecutivo solicitó al Congreso su aprobación por otros quince días, lo que fue aceptado por ambas cámaras, en estrechas votaciones.

El debate comenzó en la Cámara de Diputadas y Diputados, donde la extensión se aprobó por 76 votos a favor, 59 en contra y 7 abstenciones.

En entrevista con Nuestra Pauta, el diputado por la Provincia de Concepción, Félix González (PEV), reiteró su rechazo al estado de excepción constitucional y sostuvo que el Gobierno se equivoca al creer que las Fuerzas Armadas van a solucionar los problemas en la llamada «macrozona sur».

El parlamentario mantuvo sus críticas respecto de la falta de inteligencia policial en la zona y señaló que «se nos vende un relato que no cuadra con la realidad».

Posteriomente, la votación se trasladó al Senado, donde la extensión del estado de emergencia se aprobó por 21 votos a favor, 17 en contra y 2 abstenciones.

Durante el debate, el senador por Biobío y Ñuble, Claudio Alvarado (UDI), planteó que se trata de «medidas excepcionales» destinadas a combatir las «graves alteraciones al orden público» registradas con mayor fuerza durante los últimos meses.

Por contraparte, Alejandro Navarro (PRO), senador por Biobío, afirmó que «el gobierno tiene que entender que los militares no van a resolver, que requieren ir a las causas originales, basales, para conversar de verdad (…) La militarización va a traer más muertes».

Tras la aprobación en ambas cámaras, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, agradeció al Congreso por «escuchar a la gente que quiere y necesita paz y más seguridad«. Esta prórroga del estado de excepción permitirá, aseguró, «seguir combatiendo el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia».