Pescadores artesanales y dirigentes de caletas de la Región del Biobío llamaron a las autoridades locales a considerar la precaria situación que enfrentan como consecuencia de la falta de comercialización de los recursos del mar en el marco de la pandemia de Covid-19, situación que impide que la comunidad llegue hasta las caletas para adquirir productos.

Cristian Andrade, dirigente del Sindicato de Caleta Cocholgüe, manifestó que «necesitamos que el Gobierno se preocupe de nosotros. La crisis por la pandemia por el Coronavirus nos afecta a todos y en particular a nosotros que como pescadores artesanales y ante el descenso de la adquisición de recurso por la industria y la comunidad, no estamos generando recursos económicos para el sustento familiar. Esto nos tiene desamparados y hemos recurrido a Ferepa Biobío para que gestione la entrega de aportes porque esta crisis, en lo básico, nos tiene absolutamente desamparados».

Por su parte, Rigoberto Salas, dirigente del Sindicato Puerto Chilote de Punta Lavapié, Provincia de Arauco, solicitó un beneficio económico que les permita paliar en parte la situación desmejorada en que viven.

«Somos pescadores artesanales, hombres y mujeres jefas de hogar, algueras, encarnadoras, buzos mariscadores que nada hemos recibido ya que como no somos contratados no registramos imposiciones y por ende no hay ningún beneficio al que podamos optar, tanto a través del seguro de cesantía o Bono Covid-19, y menos a algunos de los beneficios del Plan Económico de Emergencia del gobierno. No queremos perder la esperanza en que Ferepa Biobío pueda llevar nuestro clamor hasta las autoridades superiores», afirmó.

En este escenario, la presidenta del Sindicato Hermandad de la Costa de Talcahuano, Gisella Esparza, se dirigió especialmente a las autoridades del sector pesquero: Subsecretario de Pesca, Seremi de Economía y Director Zonal de Pesca.

«Se esta viviendo la más cruel de las epidemias que jamás nos haya tocado. Y no solo en los aspectos sanitarios, sino que también en lo económico, ya que la gente no llega a los mercados ni a las caletas en busca de recursos del mar porque tienen miedo de salir y contagiarse, entonces nos encontramos en el más absoluto desamparo. Hemos recurrido al Directorio de Ferepa Biobío para que haga algunas gestiones y se nos informa que desde el mes de marzo esperan una respuesta de la Subsecretaría de Pesca, a quien enviaron un oficio planteándole el peligro en que se encuentra el pescador artesanal y sus familiares. Esto ya se hace insostenible», apuntó la dirigenta.

El presidente de Ferepa Biobío, Hugo Arancibia, planteó que «ya son 40 días muy complicados para Chile y el mundo. La gente que representamos llega a nosotros para que hagamos algo. Enviamos una solicitud a don Roman Zelaya, Subsecretario de Pesca, sin recibir ninguna respuesta al respecto. También nos hemos comunicado con el señor Intendente, vía conferencia, quien tiene presente nuestros requerimientos, pero pasa el tiempo y nada acontece. Hay situaciones extremas, que hemos expuesto, como lo es la gente de los territorios insulares que carecen de las mínimas condiciones de supervivencia y si bien, la autoridad ha ayudado a las empresas, nosotros esperamos que también se ocupe de los más vulnerables como son los pescadores artesanales».

Arancibia agregó que en la Región de Biobío y Ñuble, el Registro Pesquero Artesanal registra 20.759 pescadores, una cifra a la que hay que sumar las respectivas familias y que vuelve aún más grave esta situación.

“El Director Zonal de Pesca nos ha respondido que están trabajando en el estudio numérico, pero si no hay diligencia estamos frente a un problema gigantesco y una crisis alimentaria y sanitaria de una magnitud inmensurable. Lo que estamos solicitando, reitero, es un bono por unos 3 meses, tiempo en que estimamos que esto que hoy nos acongoja podría tener alguna salida», concluyó.