Por Javier Vergara
Director Zona Sur de Huella Local

En el marco de las conmemoraciones del Día Mundial del Agua, podemos señalar que la brecha en el acceso al agua potable para consumo humano es una de las tantas urgencias prioritarias en Chile, sobre todo en localidades rurales. Por su magnitud y complejidad, no sólo requiere de la visibilización y discusión correspondiente, sino que también del involucramiento de diversos organismos internacionales, gubernamentales y de la sociedad civil, para poder ser abordada de manera pertinente.

Para apoyar lo anterior, podemos citar datos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (2023), los cuales nos indican que hay más de 2.2 millones de personas que no cuentan con servicios sanitarios básicos en sus viviendas. Si cruzamos esta información con lo expuesto en el propio Registro Social de Hogares (RSH, 2023), podemos afirmar que se trata de una situación que afecta a un 13,32% del total de habitantes de nuestro país.

Esta realidad se vuelve aún más crítica si se considera que un 64,33% de esta población sin acceso a agua potable se encuentra en el tramo del 40% más vulnerable (RSH, 2023).

Si bien la falta de acceso al agua potable está relacionada con la creciente escasez del recurso en diversas zonas del país, también se asocia a problemas en la capacidad de gestión y coordinación de diferentes entidades que concurren o participan de procesos de planificación del espacio rural. Hablamos de problemáticas globales, que tienen un impacto territorial importante, como el cambio climático, los procesos de crecimiento habitacional al sector rural sin planificación, entre otros, los que precisan soluciones de adaptación, modernización e inversión para la mejora en la infraestructura de los servicios de agua potable rural.

Este escenario adverso es algo que nos moviliza como Huella Local, tanto a nivel local y nacional. Para esto hemos impulsado acciones concretas y colaborativas, como la implementación del “Programa de asistencia técnica para comités de APR en la Provincia de Biobío”, que llevamos a cabo hace meses por mandato del Gobierno Regional del Biobío, y que ejecutamos en conjunto con los equipos municipales de todas las comunas de la provincia, además de la colaboración de los servicios públicos relacionados

Es una iniciativa que apunta a generar beneficios en las 14 comunas de este territorio, por medio de un despliegue que considera el levantamiento de la situación actual de los APR locales, para luego proponer la optimización tecnológica y diseño de 16 nuevos sistemas seleccionados.

Es un programa que ya está cercano a su puesta en servicio en el caso de las optimizaciones de sistemas de APR, y en la etapa de aprobación sectorial para los nuevos diseños, que beneficiarán a cerca de 8.000 familias de la provincia que actualmente se proveen de agua desde fuentes inseguras.

Es un programa de innovación pública que nace en nuestra región y que hoy se busca promover y replicar junto a otros Gobiernos Regionales del país, pues pone en valor la colaboración entre diversos organismos, además de promover un sólido involucramiento de la comunidad de cada territorio. Es una propuesta profesional y pertinente con las necesidades de nuestra región, que nos permite afrontar estos desafíos de manera mancomunada, más allá de simples diagnósticos o declaraciones de intenciones.