Este martes 16 de diciembre desde el Palacio de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric resaltó los resultados de la denominada “Operación Apocalipsis”, desarrollada durante la misma madrugada y en donde fueron allanadas 77 viviendas y recintos penitenciarios, con el resultado de más de 60 personas detenidas, y con la que se indaga a 44 funcionarios de Gendarmería del Penal Santiago I, por su eventual participación en una red de corrupción.

En su declaración a la prensa, junto a los ministros de Seguridad Pública, Luis Cordero; de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo; y Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, el mandatario anunció la presentación de una reforma constitucional para que Gendarmería se integre al Ministerio de Seguridad Pública, separándola a su vez de las actuales funciones de reinserción.

Este tipo de golpes al narcotráfico y al crimen organizado, son de largo aliento. Requieren de un trabajo coordinado, serio y responsable en el tiempo”, indicó el Mandatario.

El jefe de Estado señaló que “se indaga a 44 funcionarios” que serían parte de una red de corrupción y venta de favores cuyos negocios ilícitos suman más de $6 mil millones. De todas maneras, agregó, “estos elementos corruptos que hemos desbaratado el día de hoy se han logrado con apoyo de la institución”.

No podemos permitir que los recintos penitenciarios sean espacios para delinquir ni que funcionarios que deben resguardar la seguridad pública se aprovechen de sus cargos y de los recursos de los chilenos y chilenas para beneficios personales” enfatizó Boric.

Finalmente, el Mandatario señaló que “Gendarmería pasará a ser una institución de seguridad pública dependiente, por tanto, del Ministerio de Seguridad Pública y las competencias de reinserción quedarán alojadas en el Ministerio de Justicia, en una nueva institución a cargo de esta materia”.

Recordemos que la denominada “Operación Apocalipsis”, encabezada por la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente y ejecutada por la Policía de Investigaciones (PDI), puso al descubierto una compleja red de corrupción al interior de las cárceles del país. El operativo se desarrolló de manera simultánea en siete regiones y nueve establecimientos penitenciarios, además de múltiples domicilios particulares, con decenas de órdenes de detención y allanamiento, concluyendo con 66 detenidos, de los que 44 son gendarmes.