Alejandro Casagrande, presidente regional de Corma Biobío y Ñuble, conversó con Radio UdeC sobre la emergencia en curso que se desprende de los incendios forestales en múltiples puntos de la región. 

El dirigente local de la asociación gremial compartió su balance de esta situación, tras haber realizado un recorrido entre Concepción y Temuco. “Es dantesco lo que está pasando. Lo que era una emergencia, se transformó ya en una tragedia”, aseguró Casagrande.

Para dimensionar el alcance de los siniestros recientemente controlados y aquellos que permanecen en curso, el presidente regional Corporación Chilena de la Madera fue consultado con respecto a los incendios forestales de 2017. Tomando como punto de referencia aquella pasada coyuntura, Casagrande comentó que “estamos en un escenario más complejo que el de 2017, porque estamos viviendo, producto del cambio climático, temporadas muy complejas en cuanto a temperaturas muy altas, humedades relativas bajas y la presencia de viento”. Sobre esto precisó que un factor de riesgo que propicia la ocurrencia de incendios más agresivos, es la presencia de vegetación cada vez más seca. 

Un elemento que ha influido en el desarrollo de esta emergencia es la alta ocurrencia e intencionalidad de los incendios sobre lo que el presidente regional de Corma indicó que “de 10 incendios, 6, 7 u 8 son intencionales”.

Los ataques incendiarios siguen siendo un factor presente tras el origen de algunos focos, motivo por el que Alejandro Casagrande enfatizó que en algunas zonas ha sido necesario combatir el fuego con resguardo policial para los brigadistas. 

En cuanto al despliegue de brigadistas y aeronaves de Corma en el Biobío, su presidente indicó que hay 20 aeronaves en el Biobío y otras 10 más en Ñuble, que se desplazan según el foco de incendios. Además, cuentan con 1.500 brigadistas desplegados en la región.

En términos de la tecnología empleada durante la mitigación de estos siniestros y en cuanto a la preparación de quienes están atendiendo esta emergencia, Casagrande destacó que “el programa de protección de bosques que tiene Chile, tanto en tecnología, como también por la preparación que tienen los profesionales, es de primer nivel”.

Ante la amenaza latente de que los incendios se extiendan a nuevas áreas, desde Corma resaltan que en todos los niveles de la sociedad “tenemos que apuntar a la prevención y lograr el alto al fuego”. El líder de esta asociación gremial valoró el Estado de Excepción de Catástrofe hoy vigente en las zonas afectadas, ya que existe el antecedente de que durante los incendios de 2017, los patrullajes fueron un elemento de control de la expansión de los incendios intencionales. Sobre el control de este factor, Casagrande sacó cuentas positivas, al comentar que “en estos dos últimos días hemos visto una disminución, de 30 incendios diarios, contra 75 que teníamos la semana pasada”.

Bajo el mismo análisis del origen de los incendios, Casagrande hizo un llamado a la conciencia, comentando que “las personas tenemos que entender que los incendios los generamos nosotros, ya sea intencionalmente o por negligencia”.

Ante los cuestionamientos que recientemente han surgido con respecto al monocultivo de especies y los efectos que esta práctica genera en los suelos, la asociación gremial que reúne a más de 160 empresas del sector forestal sostiene que aquellos reparos son “algo que no pasa en el resto del mundo”, resaltando además que a nivel nacional, el 60% de los árboles responde a orígenes naturales.

Como una tarea permanente, el presidente regional de Corma enfatizó que “hay que seguir trabajando en la prevención”, mencionando como desafío la disminución de aquella vegetación que pueda conducir al avance de incendios. Bajo este contexto, indicó que a nivel de prevención social, mantienen contacto con una red de 400 comités de vecinos, encargados de levantar información sobre los  incendios y de ayudar a mitigarlos.

En cuanto a los desafíos por abordar, Casagrande señaló que el país necesita atender de mejor forma la planificación territorial. Al respecto, celebró la iniciativa del Ministerio de Agricultura de ordenar el sector rural.

Otro aspecto a potenciar frente a estos casos, según el presidente regional de Corma, es el endurecimiento de las medidas punitivas asociadas a la provocación de incendios. Casagrande señaló que en promedio se queman 6 mil hectáreas al año, pero bajo el actual contexto, esta cifra asciende a 300 mil. Desde la entidad gremial afirman que se interpondrán las querellas pertinentes, aún cuando muy pocas personas finalmente resultan condenadas a las penas de 5 hasta 20 años que señala la ley vigente.

Corma continúa brindando apoyo al trabajo que está realizando Conaf y otros equipos de emergencias en la contención de estos incendios. Producto de esta tragedia, se registra un saldo de más de mil viviendas quemadas, entre otras consecuencias.

Quienes presencien actos sospechosos bajo este contexto de emergencia, pueden comunicarse anónimamente con la línea telefónica *4242, perteneciente al programa «Denuncia Seguro» del Gobierno de Chile.

Escucha a continuación la entrevista completa con Alejandro Casagrande, presidente regional de Corma Biobío y Ñuble, en Nuestra Pauta AM.