Cerca de 80 personas, pertenecientes a organizaciones sociocomunitarias e instituciones, además de otros actores relevantes, participaron en el Diálogo Ciudadano en Salud Mental, que implementa la Subsecretaría de Salud Pública, y que en la región es responsabilidad de la Seremi de Salud del Biobío.

El diálogo constituyó un espacio de encuentro entre representantes de la sociedad civil y la autoridad, para aportar a la elaboración de un Proyecto de Ley Integral de Salud Mental y que toma como base la promulgación en 2021 de la Ley 21.331 de reconocimiento y protección de los derechos de las personas en la atención de salud mental y el compromiso incorporado en el Plan Nacional de Salud Mental 2017-2025.

“Hay que trabajar por tener una ley que nos permita recoger las inquietudes de la población y contar con financiamiento y direcciones para abordar el conjunto de las alteraciones de salud mental, no solo las que requieran un tratamiento clínico propiamente tal, ya que la mayoría requiere también de mucha empatía, conversación y trabajo comunitario”, declaró el seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra Jofré.

El trabajo participativo realizado espera entregar reflexiones respecto a 4 preguntas fundamentales, orientadas a verificar cómo mejorar la atención en salud mental en el sector público y privado, qué acciones son relevantes para cuidar la salud mental en espacios distintos a la atención en salud, qué acciones son importantes para proteger los derechos de las personas con problemas graves de salud mental, y cómo resguardar su vida e inclusión social.

“Es realmente necesario escuchar lo que la ciudadanía piensa y vive respecto a la salud mental y especialmente en educación. Hay muchas ideas, de cómo desde la educación parvularia debemos trabajar la salud mental, desde el teatro, desde las emociones. Eso es un tremendo aporte para nosotros desde el proceso educativo, para la elaboración de una ley integral, que considere a la educación en todos sus niveles, incluidos a los trabajadores de la educación”, indicó la seremi de Educación del Biobío, Elizabeth Chávez Bravo.

El diálogo tiene múltiples ventajas, como fortalecer las oportunidades de participación de cada persona, estimular la confianza, el liderazgo compartido, generar acuerdo y aumentar el compromiso a lo largo del proceso.

“Tenemos la instrucción formal del Presidente y la Ministra en términos de avanzar en la construcción de COSAM, que son centros de salud mental que queremos poner en cada una de las comunas, para facilitar el acceso. Pero este modelo de gestión debe tener un correlato y esta manera de dialogar y conversar nos invita a integrar estas ideas y conceptos”, señaló el director del Servicio de Salud Concepción, Víctor Valenzuela Álvarez.

El resultado del informe será enviado al nivel central durante los 5 días hábiles siguientes, para su sistematización nacional y que el MINSAL pueda presentar el Proyecto de Ley de Salud Mental Integral a partir de octubre de 2023.

“Es muy relevante conocer la perspectiva de todos los actores de la sociedad, al momento de conocer las medidas que se van a tomar en cuanto a salud mental. Como parte de la comunidad LGBT considero que Chile tiene una deuda histórica en medidas de salud mental para y con nosotros, por cuanto debemos derribar barreras de acceso, estigmas, y preocuparnos de las necesidades de los sectores más vulnerables”, afirmó Bastián Urbina Valdebenito, participante de la ONG Todes.