En contexto de la temporada estival, que genera que un alto flujo de personas de sectores urbanos se desplace hasta sectores rurales para disfrutar sus vacaciones, así como un incremento de trabajos de temporada, es que la Secretaría Regional Ministerial de Salud del Biobío, está reforzando las medidas de prevención, para evitar contagios de Hantavirus en el territorio, enfermedad endémica, que se transmite al ser humano desde roedores silvestres y que sigue registrando una alta letalidad, cercana al 40%.

Dicha letalidad se mantuvo durante años en umbrales cercanos al 60%, pero ha disminuido debido al mayor conocimiento de la enfermedad, mejor capacidad de diagnóstico y la instauración de tratamiento precoz.

La transmisión del Hantavirus se produce a través de la inhalación de aerosoles provenientes de las heces, orina y saliva de roedores portadores, siendo otras posibles vías de contagio las mucosas conjuntival, nasal o bucal, mediante el contacto de las manos contaminadas con el virus, principalmente.

“La situación epidemiológica regional dio cuenta el año 2023 de 6 casos de Hantavirus, que implica una tasa de 0,36 casos por cada 100 mil habitantes, por lo que, cumpliendo con nuestro rol, hacemos un llamado a la población que vive, pasea o trabaja en sectores rurales o semirrurales, a adoptar medidas de autocuidado para cuidar su salud y su vida. Uno de los casos del año pasado fue de tipo laboral, 2 correspondieron a residentes de zonas rurales y 2 a personas que acampaban en lugares no habilitados”, declaró el Seremi de Salud (s) del Biobío, Hugo Rojas Bousoño.

Los casos 2023 de la región radicaron 2 en sectores semirrurales de Concepción, 1 en Los Ángeles, 1 en Penco, 1 en Florida y 1 en Tomé, y se registraron en enero, febrero, marzo, octubre y diciembre. A nivel nacional el año 2023 cerró con 51 casos.

“En zonas de camping y picnic, los consejos se centran en transitar por senderos o caminos habilitados, evitar recolectar frutas silvestres o leña, acampar en lugares abiertos, utilizar carpas con piso y enteramente selladas, además de elegir siempre recintos autorizados. En caso de personas que trabajan o viven en zonas rurales, en tanto, aplicar medidas de control dentro de faenas agrícolas, sellar con materiales resistentes las aberturas por donde puedan ingresar roedores al domicilio, disponer adecuadamente de la basura en contenedores cerrados, mantener limpio todo el perímetro del hogar, proteger fuentes de abastecimiento de agua, además de ventilar bodegas”, añadió Rojas.

Si alguna persona realizó alguna actividad de riesgo en una zona rural o semi-rural y presenta síntomas como temperatura mayor a 37,5°, dolor muscular y/o de cabeza y dificultad respiratoria se recomienda acudir por orientación clínica al Centro Asistencial de Salud más cercano.