Este martes, la OCDE emitió un informe en el que actualiza las proyecciones para la economía chilena. Según el documento, se prevé que el PIB crezca un 2,4% en 2025 y un 2,2% en 2026 y 2027. Además, se espera que la inversión se desacelere, pero se mantenga en niveles sólidos, y que las exportaciones netas contribuyan positivamente. En tanto, la inflación general sigue disminuyendo y se proyecta que se acerque al 3% el próximo año y se estabilice a partir de entonces.

El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, reaccionó a los nuevos datos, mencionando que “en general, son buenas noticias que dan cuenta del ordenamiento fiscal de nuestro país y, al mismo tiempo, de generar mejores capacidades de crecimiento de largo plazo”.

Según la OCDE, se prevé que el crecimiento del PIB real sea impulsado por la resiliencia de la demanda interna, gracias a la relajación de las condiciones financieras, a la consolidación fiscal gradual y al aumento de los salarios reales que respaldan el consumo. La reactivación de la inversión, sobre todo en minería, energía y bienes de capital relacionados, también favorecerá.

En ese marco, el Dr. Claudio Parés, Jefe de carrera de Ingeniería Comercial UdeC, explicó que “para hablar de crecimiento hay que distinguir el que es de oferta y el de demanda, es decir, si estamos creciendo debido a que aumentan nuestras capacidades productivas o estamos teniendo crecimiento, porque demandamos más bienes”.

El informe propone que “es fundamental proseguir con la consolidación fiscal para que la deuda pública se mantenga por debajo del techo de endeudamiento. A pesar de los recientes esfuerzos, para cumplir la regla fiscal, Chile debe reforzar los ingresos y mejorar aún más la eficiencia del gasto público”.

Al respecto, el académico mencionó que “si proyectamos qué debería pasar el próximo año, el gobierno tendría que ajustar las cuentas fiscales, estamos pasados hace rato de lo que debería ser”.

Se estima que las exportaciones netas contribuirán moderadamente al crecimiento, en un contexto en el que las exportaciones seguirán creciendo —aunque se moderarán en 2026— al tiempo que el crecimiento de las importaciones se ralentizará con fuerza.

En esa materia, el economista expuso que “tenemos varios desafíos, el precio del cobre está particularmente alto y, siendo conservador, deberíamos prepararnos para que el precio baje”.

El documento advierte que para cumplir con la “regla fiscal”, será necesario reforzar ingresos públicos (ampliar base imponible, combatir evasión) y mejorar eficiencia del gasto, limitando el crecimiento del gasto corriente.

¿Qué tan factible es que el futuro gobierno logre ese equilibrio fiscal sin comprometer el gasto social o la inversión pública? Según Parés “las candidaturas han sido claras en decir que necesitamos controlar el déficit fiscal”, a lo que agregó que “tenemos que buscar el gradualismo, necesitamos aumentar los ingresos fiscales, pero también reducir el gasto. Eso es muy difícil de hacer en el contexto político en el que estamos, pero ese debería ser el camino”.

Finalmente, la OCDE establece que “el crecimiento podría superar las expectativas si se aceleraran los proyectos de inversión gracias a la reforma de los permisos, se normalizaran los volúmenes de exportación de cobre y aumentaran los precios del cobre. La adhesión de Chile al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP) y los aranceles efectivos relativamente bajos de Estados Unidos podrían respaldar el crecimiento de las exportaciones hacia otros mercados si las tensiones comerciales con Estados Unidos aumentan”.