Uno de los desafíos a nivel mundial es la optimización del recurso energético, especialmente en la búsqueda de dejar atrás formas contaminantes de producción. En este sentido, el Instituto Profesional Virginio Gómez organizó el «Seminario Mix y Educación Energética 2021», el que, además, abordó el impacto social que puede imprimir el uso de las energías renovables en los sectores más alejados.

En esta oportunidad, Nathalie Almonacid, Geofísica de la Universidad de Concepción, Máster en Energía y Sustentabilidad de la Universidad de Southampton de Reino Unido e Investigadora y Coordinadora I+D y de plataforma tecnológica EMMAP en MERIC, dio a conocer los avances en estudios de energía mareomotriz, que adquiere alta relevancia, considerando que nuestro país tiene más de 4.000 kilómetros de costas y cuyo desarrollo podría traer grandes beneficios.

El 13 de abril de este año marcó un hito importante, se instaló el primer prototipo de energía mareomotriz a escala real, validado y comercialmente establecido, en Las Cruces, frente a las costas de la quinta región, el que abastece su propio sistema de instrumentación para estudios de esta energía. “Implicó un trabajo realizado con toda la comunidad, en diferentes áreas, y nos pudimos dar cuenta que en Chile contamos con todas las capacidades para desarrollar estas acciones”, valoró Almonacid.

Una de las aristas de la producción de energías renovables es que puede desarrollarse de distintos orígenes y proveer de este recurso a sectores remotos que muchas veces quedan marginados en las agendas de desarrollo de los países. Ese es el caso expuesto por Jesús Aguilar Jiménez, del Centro de Estudios de las Energías Renovables de la Universidad Autónoma de Baja California, México, quien relató cómo mejoró la calidad de vida de los habitantes de Puertecitos, en su país, gracias a la producción de energía eléctrica para la comunidad.

Para Aguilar, “el desarrollo de las energías renovables es un área que termina por hacer bien a las personas cuando hacemos un buen uso de ellas, y ese será el desafío de los próximos profesionales del área, producir energía en las zonas más alejadas y que pueda ser mantenido fácilmente por la comunidad”, enfatizó.

Para Marcelo Fuentes, Jefe de Carrera Energías Renovables y Eficiencia Energética del Instituto Profesional Virginio Gómez, “nuestras carreras están alineadas a las actuales políticas energéticas del país. Somos de las pocas instituciones que las dictan y tenemos uno de los laboratorios más modernos de Chile, por lo que esperamos que nuestros egresados contribuyan eficazmente a fortalecer una matriz energética más robusta, verde y sustentable con el medio ambiente”, finalizó.

Fuente: Comunicaciones IPVG.