Este 2 de marzo fue bautizado como «súper miércoles», producto del retorno masivo a clases presenciales de los escolares. Con ello, un pronóstico que resultó acertado: en el horario punta hubo un aumento considerable del tráfico vehicular, lo que causó atochamiento en varias calles y vías cercanas a establecimientos educacionales.

Aunque aún no existe una cifra exacta del incremento de la movilidad regional por parte del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el seremi de la cartera en Bíobío, Jaime Aravena, explicó la situación ejemplificando que «en el Cruce Binimelis de Chiguayante se registró un 10% de crecimiento en relación a ayer, y un 30% si se compara con el miércoles pasado». 

Aravena mencionó que -a pesar de las coordinaciones con Carabineros y los municipios- no logró evitarse la congestión, a lo que se sumó falta de transporte público y la suspensión de dos servicios de Biotrén por problemas operacionales.

Durante esta mañana, también hubo fiscalización al transporte escolar en las comunas de Hualpén, Talcahuano y Penco.

Sobre ese punto, el seremi dijo que los controles permiten asegurar que los conductores están inscritos en el registro del Ministerio de Transportes, cumpliendo con la normativa y los protocolos sanitarios vigentes para evitar contagios.

Sobre las medidas que se implementarán para evitar altas congestiones durante el resto del año, considerando que al retorno presencial se sumarán universitarios y trabajadores, la autoridad sostuvo que una alternativa efectiva es implementar horarios diferidos en los lugares que sea posible.

Los puntos críticos de atochamiento son, principalmente, los puentes Llacolén, Juan Pablo II y Bicentenario, la costanera desde Chiguayante, Hualpén y Talcahuano hacia Concepción, la Ruta 160 y las avenidas Víctor Lamas, Collao y Los Carrera.