A 77 kilómetros de Antuco se sitúa el Paso Fronterizo Pichachén, conexión directa entre Chile y Argentina a través de la Región del Biobío. Se trata de una zona donde funcionarios de Carabineros, Policía de Investigaciones, Aduana y SAG controlan diariamente a quienes ingresan y salen del país.
En este lugar se reciben cada temporada más de mil 200 vehículos, razón por lo que resulta necesario y urgente avanzar en el mejoramiento de las actuales condiciones de infraestructura.
La dirección de Arquitectura del MOP ejecuta las obras de construcción del Complejo Fronterizo Pichachén, tal como lo manifestó el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, quien expresó que se trata de un proyecto “que consolida no solamente la posibilidad de un mayor intercambio transfronterizo desde el punto de vista de personas y de carga, sino que también una vocación que tiene la región en materia de su desarrollo, pensando en el mundo exterior”.
Cautivo explicó además que servicios como Aduanas, el SAG y las policías, entre otros, “necesitan tener los espacios adecuados, y este complejo con una inversión del Ministerio del Interior y del MOP, de 22 mil 600 millones de pesos viene precisamente a consolidar aquello”.
Por su parte, la alcaldesa de Antuco, Sandra Bobadilla, reconoció la importancia de contar con infraestructura pública de alto nivel “que va en directa mejora de las condiciones de quienes trabajan en el complejo”.
Bobadilla agregó que es primordial avanzar en caminos y puentes hacia el sector cordillerano, pensando en la temporada invernal y en el propósito de fomentar el deporte turístico en la comuna.
Este proyecto cuenta con un período de baja actividad, de receso, considerado para el período donde hay fuertes lluvias y nevazones durante invierno. Inicialmente se encuentra considerado en el periodo de mayo a agosto del año 2025.
La construcción del Paso Pichachén representa un avance significativo en la mejora de la infraestructura fronteriza, promoviendo una mayor integración y desarrollo en la región.