El ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, llegó hasta la comuna de Chiguayante para anunciar el plan maestro para la construcción y uso del parque urbano que estará ubicado en la intersección de Avda. Costanera y Pascual Binimelis, frente al acceso a Lonco. Esta iniciativa, financiada por la cartera, permitirá proyectar el diseño del parque y establecer futuras figuras de administración para el sector.
Con el río Biobío de fondo, el titular de BB.NN. relevó la importancia de que la propiedad del fisco esté “al servicio de aprovechar el potencial comercial, económico, cultural, de la mano con la comunidad”.
Este plan maestro, afirmó, “considera la participación de la comunidad de Lonco, de Chiguayante, para que su voz se escuche, pero también con una visión metropolitana”.
Junto con destacar el rol de las autoridades locales, Figueroa informó que proyectan abrir la licitación durante la segunda mitad de este año, para así dar inicio a este proceso.
En tanto, el alcalde de Chiguayante, Jorge Lozano, valoró este “puntapié inicial”, que permitirá generar un plan maestro en torno a una superficie de casi 3 hectáreas. El objetivo principal, sostuvo Lozano, es “incorporar el río a la planificación urbana”, con inversión pública y privada.
Para el delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco, esta es una oportunidad de “pensar en grande”, con el desarrollo de un parque urbano en el que se puedan integrar servicios y mejorar la conectividad del sector incluso con una estación de Biotren, a fin de que sea un lugar de paseo para los habitantes de todo el Biobío.
En representación de la comunidad, la presidenta de la Junta de Vecinos Lonco Valle, Flor María Sanhueza, valoró que este diseño considere la participación ciudadana, ya que “si nos toman en cuenta, podríamos aportar muchas ideas”.
La visita del Ministro de Bienes Nacionales al Biobío consideró además actividades en terrenos fiscales ubicados en Concepción, Hualqui y Talcahuano y que serán destinados a instalaciones policiales, viviendas sociales y proyectos comunitarios vinculados a sitios de memoria. Estos hitos, concluyó Figueroa, ratifican que “la propiedad fiscal está en el centro de la respuesta a las grandes preocupaciones que tiene la ciudadanía, que son la seguridad, la emergencia habitacional, la reactivación económica y la promoción de la democracia y los derechos humanos”.